
La mejor carta de presentación que uno puede mostrar, ya sea entre amigos, pareja o para una entrevista de trabajo, son unos dientes cuidados y que lucen un blanco nuclear, clave para una sonrisa perfecta y llena de atractivo. Basta con fijarse en los actores, los presentadores y demás celebrities para ver que todos ellos son poseedores de una dentadura blanca e impoluta, que es objeto de deseo de cada vez más personas. Por este motivo, en los últimos años, se ha multiplicado la oferta de tratamientos dentales blanqueadores, productos y pastas dentales que prometen pintar la dentadura de un blanco impoluto. De hecho, tal es la oferta de estos productos que la OCU ha advertido que los dentífricos con acción blanqueante "son una farsa". Pero no hay que olvidar que el oscurecimiento de los dientes es una parte natural del envejecimiento y, aunque existen otras causas que pueden teñir la sonrisa, lo más habitual es que se deba a las propiedades colorantes de ciertos alimentos y bebidas.
Hay que tener claro que las caries representan el principal motivo por el que un paciente se ve obligado a acudir al dentista. Todo el mundo sabe que la presencia de azúcar aumenta la posibilidad de sufrirlas. ¿A qué se debe esto? Se debe a que, en toda cavidad bucal siempre hay una población concreta de bacterias y, sobre todo se acumula en ese biofilm denominado placa. No hay que preocuparse demasiado por ello, siempre y cuando su número se mantenga estable y en una zona donde no provoquen daños. Y es que los dientes están recubiertos de una coraza muy resistente y duradera, el esmalte, que es muy difícil de atravesar. Al mismo tiempo, unas encías sanas sellan el espacio entra éstas y la pieza dental, impidiendo que bacterias y microorganismos dañen el periodonto, que son los tejidos, tanto óseos como blandos, que consiguen que el diente se mantenga fijo en su lugar.
El proceso de las caries y su relación con la comida
El problema viene cuando, por una mala alimentación y una higiene inadecuada, las acumulaciones sobre los tejidos de azúcar, almidón y placa aumentan. Se provoca entonces una reacción en cadena que tiene varios efectos:
- Las bacterias se alimentan rápidamente de esos almidones y azúcares, y crecen en los recovecos más inaccesibles de los dientes y las encías.
- Al comer, empiezan a emitir ácidos capaces de desmineralizar el esmalte, hasta el punto de provocar micro grietas. Cuando éstas aparecen, ya se puede hablar de la primera fase de la caries.
- Las bacterias ocupan esas micro aberturas y allí son más difíciles de eliminar.
- Si esas grietas proliferan, las bacterias y el ácido alcanzan la dentina, que es un estrato de los dientes mucho más blando y fácil de perforar que el esmalte.
- La caries pueden prosperar hasta que la infección llega a la pulpa. Cuanta más azúcar y almidones encuentren en su camino, más poder tendrán de perforar en el diente. Cuanto más perforen en el diente, más posibilidades habrá de que el azúcar y el almidón se acumule en huecos inaccesibles para los cepillos.
¿Cuáles son los principales culpables de las manchas en los dientes?
- Salsa para la pasta: La pasta es uno de los alimentos favoritos de muchos. Por desgracia, la salsa para pasta es una de las principales causas de la decoloración de los dientes. El motivo es que las salsas a base de tomate son muy pigmentadas y, también son extremadamente ácidas, lo que significa que penetran fácilmente en el esmalte, erosionando los dientes y dejando manchas.
- Curry: El curry es otro plato igualmente delicioso pero también muy pigmentado. Además de tomate, el curry suele contener cúrcuma, que puede provocar manchas. Si se come mucho curry, su tono amarillo intenso puede hacer que los dientes se tiñan de un color marrón.
- Vinagre balsámico: El vinagre balsámico es un vinagre oscuro, concentrado y de sabor intenso elaborado a partir de una reducción de uvas Trebbiano y Lambrusco prensadas. Y aunque es un delicioso aliño para ensaladas, también es muy pigmentado, pegajoso y extremadamente ácido. Es importante utilizarlo con prudencia, ya que puede decolorar rápidamente los dientes.
- Salsa de soja: ¿Qué sería de un salteado sin salsa de soja? Pero una vez más, el color oscuro del alimento hace que los dientes sean susceptibles a la decoloración. El motivo es que, al ser un líquido muy concentrado, la salsa de soja puede dejar manchas antiestéticas en el esmalte.
- Manzanas: Puede que sorprenda ya que son aliadas para cuidar la dentadura, pero la manzana también puede decolorar los dientes. Como muchas otras frutas, las manzanas contienen polifenol oxidasa, una sustancia química de maduración que también hace que se vuelvan marrones. Se trata de un proceso de oxidación que puede tener el mismo efecto sobre el esmalte.
- Uvas: El motivo es que el ácido de la uva puede desgastar el esmalte dental, lo que ya es un problema de por sí. Sin embargo, las uvas de pigmentación oscura pueden penetrar en las superficies porosas de los dientes y mancharlos.
- Granada: La granada posee numerosos beneficios para la salud, pero esta potente fruta puede dejar un tinte importante en los dientes. De nuevo, la culpa es del pigmento oscuro.
- Frutas cítricas: Los beneficios para la salud de los cítricos están bien documentados. Sin embargo, la acidez de las naranjas, limones, limas y similares puede causar estragos en los dientes. Al erosionar el esmalte, el ácido cítrico puede dejar al descubierto la capa amarilla que hay debajo, conocida como dentina, hay que destacar que esto no solo es antiestético, sino que también puede ser doloroso.
- Bayas: Las bayas son uno de los superalimentos que más se consumen. Pero, aunque están repletas de antioxidantes, las bayas también tienen muchas propiedades antimanchas. Las bayas de color intenso, como las moras, los arándanos, las frambuesas y los arándanos rojos, son las peores.
- Patatas: La patata tiene la capacidad de oscurecer los dientes debido a un agente oxidante llamado tirosina. También contiene hierro y ácido clorogénico, que pueden reaccionar y formar un pigmento negro.
- Remolacha: Cualquiera que haya manipulado una remolacha estará familiarizado con sus propiedades colorantes. Y son aún más potentes en forma líquida. La remolacha está repleta de nutrientes, pero esta verdura tan colorida no hace ningún favor a los dientes.
- Pastas: Los alimentos a base de almidones, como las pastas, el arroz e incluso las patatas, dañan los dientes porque se metabolizan en azúcares que producen ácidos que desgastan el esmalte dental.
- Pan: El pan, es precisamente, uno de los más señalados alimentos dañinos para los dientes. El motivo es que, cuando se mastica pan, la saliva descompone los almidones en azúcar, ahora, transformado en una sustancia pastosa, el pan se adhiere a las grietas entre los dientes. Y eso puede causar caries. Una alternativa a este alimento, es comer panes menos refinados como los de trigo integral ya que contienen menos azúcares añadidos y no se descomponen tan fácilmente. Además, el pan es uno de los alimentos que producen sarro en los dientes, precisamente por su alto contenido en almidón.
- Chocolate: Además del riesgo de engordar, comer demasiado chocolate puede manchar los dientes.
- Dulces y caramelos: Los dulces y caramelos no solo tienen el potencial de pudrir los dientes, sino que también los manchan. El azúcar se pega a los dientes, lo que a su vez se convierte en un regalo para las bacterias.
- Té negro: Se sabe que algunas bebidas favorecen la decoloración de los dientes y una de las peores es el té negro. La cafeína del té negro puede manchar los dientes, al igual que los taninos presentes en todas las variedades de té.
- Té verde: El té verde es la mejor opción, pero ni siquiera esta saludable bebida está exenta de causar manchas. Por ello, consumido en exceso puedo llegar a amarillear los dientes.
- Café: Del mismo modo, si se bebe mucho café solo, lo más probable es que salgan manchas oscuras en los dientes. Puede que sea una de las bebidas calientes más populares del mundo, pero los taninos del café no lo hacen muy respetuoso con los dientes.
- Vino tinto: El vino tinto contiene una gran cantidad de taninos, lo cual es una mala noticia si se buscan unos dientes sin manchas. Beber vino tinto es una de las causas más comunes de manchas en los dientes, el motivo es que está lleno de colorantes y ácidos naturales que pueden decolorar y manchar los dientes si se bebe con frecuencia.
- Vino blanco: Las propiedades ácidas del alcohol pueden hacer que el blanco de los dientes desaparezca a medida que erosiona lentamente el esmalte.
- Refrescos y bebidas: Los refrescos son igual de ricos en azúcar, especialmente los de cola. El color oscuro del refresco más popular del mundo también contiene ácidos que pueden desgastar el esmalte.
- Bebidas energéticas: También hay que tener cuidado con las llamadas bebidas energéticas. El motivo es que, en realidad, contienen mucho azúcar y cafeína, a veces tanta cafeína como uno, dos o incluso tres cafés. Estos ingredientes solo añaden más combustible a las bacterias de la boca.
- Zumos de fruta: Al evitar los refrescos y las bebidas energéticas, es posible que se sienta la tentación de saciar la sed con zumos naturales. Sin embargo, los zumos de frutas oscuras, como el de uva o el de arándanos, pueden adherirse a los dientes y dejarlos descoloridos por las mismas razones que se desaconsejan las bayas.
- Polos: ¿Alguna vez te has comido un polo y luego te has mirado la lengua en el espejo? Es probable que esas mismas manchas oscuras cubran los dientes. Y con todo ese azúcar y ácido actuando también sobre el esmalte, probablemente sea más prudente pedir un helado.
- Sorprendente excepción: colorante alimentario. A diferencia de la creencia popular, es poco probable que los colorantes alimentarios manchen los dientes. Los médicos coinciden en que la cantidad de colorante alimentario necesaria para recubrir los labios y la boca probablemente no cause ningún daño, aunque se ingieran pequeñas cantidades.
Alimentos que limpian la sonrisa
Ya se ha hablado de qué frutas y verduras pueden provocar la decoloración de los dientes, pero hay una serie de alimentos que ayudan a eliminar las manchas. El apio, por ejemplo, es un alimento naturalmente limpiador, al igual que la zanahoria. El pepino y la coliflor también son excelentes limpiadores, al igual que las peras. Pero, además, el hecho de beber un vaso de agua después de comer y, especialmente beber al menos un litro de agua al día para mantenerse hidratado hará que la boca este más sana. También es importante tener en cuenta que, si uno no puede resistirse a un refresco con gas o azúcar o a cualquier otra bebida que pueda manchar los dientes, es importante utilizar una pajita para minimizar el daño.
Pero, lo más importante para cuidar la salud bucal es cepillarse los dientes con atención plena al menos dos veces al día, pero siempre a última hora de la noche para eliminar los restos de comida, así se evitará una acumulación perjudicial de placa mientras se duerme.
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