
El Banco de España ha recordado que los ciudadanos que hayan perdido dinero en metálico a causa de los incendios forestales de este verano pueden solicitar el canje de los billetes o monedas deteriorados. La institución aclara que, tras analizar su autenticidad, el importe podrá recuperarse mediante la entrega de billetes nuevos o el abono en cuenta.
Procedimiento para solicitar el canje
El proceso debe realizarse de forma presencial. Los afectados han de acudir a una de las sucursales del Banco de España y presentar los billetes o monedas dañados para su reconocimiento. Como alternativa, el trámite puede llevarse a cabo a través de la entidad de crédito del cliente, que remitirá el efectivo deteriorado a la institución.
Este procedimiento garantiza que las piezas presentadas se sometan a un análisis técnico exhaustivo, con el fin de confirmar que son legítimas y que cumplen los criterios exigidos para proceder a su sustitución. El Banco de España recuerda que este servicio forma parte de sus competencias habituales y que está a disposición de los ciudadanos en todo momento, no solo en situaciones excepcionales como los incendios.
Condiciones para aceptar los billetes
No todos los billetes presentados pueden canjearse. La institución establece unos requisitos mínimos que deben cumplirse para que el proceso tenga validez. El más relevante es que se entregue más de la mitad de la superficie original del billete. En caso contrario, el solicitante deberá aportar pruebas suficientes de que la parte que falta se ha destruido y no está en manos de terceros.
El Banco de España especifica además que los billetes rotos, manchados o con inscripciones también son susceptibles de canje. El criterio decisivo es que, tras el examen, se confirme que el billete es auténtico y no existe riesgo de fraude. En estas situaciones, se autoriza la sustitución por nuevos billetes del mismo valor.
Opciones de compensación al ciudadano
Una vez verificada la autenticidad del dinero deteriorado, el Banco de España ofrece varias fórmulas de compensación. El afectado puede recibir directamente billetes nuevos del mismo valor, lo que permite recuperar el efectivo en el momento, o solicitar que el importe se abone en la cuenta corriente de su entidad financiera.
La institución subraya que esta flexibilidad tiene como objetivo facilitar el proceso a los ciudadanos afectados, evitando que pierdan sus ahorros como consecuencia de un accidente o de fenómenos naturales. En el caso de los incendios forestales, que han arrasado viviendas en distintas provincias este verano, la posibilidad de recuperar los billetes quemados supone un mecanismo de protección adicional para las familias damnificadas.
Recordatorio en redes sociales
El recordatorio se ha difundido a través de la red social X (antes Twitter), donde el Banco de España publicó un mensaje dirigido especialmente a quienes han visto su vivienda afectada por el fuego. En el comunicado se afirma: "Si el fuego ha alcanzado tu casa, no des tu dinero por perdido. El Banco de España analiza los billetes o monedas deteriorados y, si confirma que son legítimos, recuperarás tu dinero".
Si el fuego ha alcanzado tu casa, no des tu dinero por perdido. El Banco de España analiza los billetes o monedas deteriorados y, si confirma que son legítimos, recuperarás tu dinero. Te explicamos cómo solicitar el canje 👉https://t.co/Gm5E28WF8T#bdeEfectivo pic.twitter.com/tCUhpaLD6Z
— Banco de España (@BancoDeEspana) August 26, 2025
Con este aviso, el organismo pretende reforzar la difusión de una medida que, aunque está vigente desde hace años, suele ser poco conocida entre los ciudadanos. El uso de canales digitales busca que la información llegue de manera inmediata a los posibles afectados.
Una práctica habitual en casos de emergencia
La posibilidad de canjear dinero en metálico deteriorado no se limita a situaciones de incendio. El Banco de España recuerda que también se aplica en casos de inundaciones, accidentes domésticos, manipulación indebida del efectivo o deterioro por el paso del tiempo. En todos estos supuestos, la clave está en que los billetes sean auténticos y que pueda verificarse su integridad suficiente para evitar el fraude.
En el ámbito europeo, esta práctica está armonizada entre los distintos bancos centrales del Eurosistema, lo que permite ofrecer a los ciudadanos un marco común de actuación en la gestión de efectivo dañado.


