
El invierno trae consigo temperaturas que invitan a recurrir a prendas de lana, cuyas fibras aportan abrigo y comodidad. No obstante, el uso frecuente de jerséis y chaquetas provoca la aparición de pelotillas que restan frescura al tejido. Así, la lana termina luciendo más envejecida de lo que realmente está, incluso cuando se conserva con cuidado.
A su vez, ciertos programas de la lavadora —especialmente los más agresivos— pueden deformar la lana y acelerar la formación de bolitas. Además, el exceso de fricción durante el lavado hace que las prendas pierdan suavidad y elasticidad con mayor rapidez. De ahí que resulte fundamental seleccionar ciclos delicados y métodos de secado adecuados para evitar daños innecesarios.
Sin embargo, existen trucos eficaces que ayudan a eliminar bolas y pelusas sin comprometer la calidad del tejido. Así, mantener la apariencia original de cada prenda se convierte en una tarea más sencilla y duradera.
Los trucos para eliminar bolitas de las prendas
Una estrategia sencilla para eliminar las bolitas de la ropa consiste en emplear cinta adhesiva —o celo— que se presiona suavemente sobre la superficie del tejido. De esta manera, las pequeñas pelusas se adhieren a la cinta, facilitando su retiro sin dañar las fibras. Además, este método permite acceder a zonas complicadas, logrando un acabado uniforme y prolongando la apariencia de las prendas de lana.
Otra alternativa efectiva es utilizar un guante de goma seco, frotando suavemente sobre el tejido en movimientos circulares. La fricción generada provoca que las pelotillas se desprendan y queden atrapadas en la superficie del guante, conservando la suavidad original de la prenda.
Otras formas de retirar las pelusas
- Un quitapelusas eléctrico: permite retirar las bolitas de la ropa sin dañar las fibras, manteniendo la suavidad original. Su uso resulta especialmente útil en prendas de mayor grosor, donde las pelusas tienden a acumularse. De esta manera, prolonga la apariencia renovada de jerséis y chaquetas.
- Un rodillo quitapelusas: recoge suavemente las fibras sueltas y evita el desgaste prematuro del tejido. Es adecuado para prendas delicadas, conservando su textura y uniformidad. Además, ayuda a mantener la apariencia de la lana de forma constante.
- Una cuchilla desechable: elimina pelotillas resistentes en zonas difíciles de alcanzar. Corta las bolitas sin dañar la prenda ni alterar su textura. Así, complementa otros métodos y prolonga la vida útil de la ropa de lana.
Cómo guardar la ropa para que no se estropee
Las prendas de lana conservan su forma y textura cuando se doblan y se guardan en lugares frescos y ventilados. Separarlas por tipo y grosor reduce la fricción entre tejidos, evitando deformaciones y pérdida de suavidad. Así, jerséis y chaquetas permanecen firmes y en buen estado durante más tiempo.
El almacenamiento en bolsas de tela transpirables protege la lana del polvo y de la luz directa, que puede dañar los colores y fibras. Evitar la compresión excesiva permite que cada prenda mantenga su estructura original. De esta manera, se minimiza el desgaste y se prolonga la vida útil de la ropa.


