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Cuando acabe la regularización habrá más de un millón de ilegales y no 100.000 como dice Caldera

Según Caldera, en España habrá 100.000 sin papeles cuando acabe el proceso de regularización porque hay 700.000 solicitudes. Caldera ha ignorado que, según los datos del INE, ya hay en España más de 1,6 millones de inmigrantes irregulares. Los 800.000 que había más los casi un millón que han entrado por el efecto llamada. Según la Confederación Española de Policía (CEP), cuando acabe el proceso habrá en España un millón más de ilegales a los que hay que sumar los más de 2.000 que entran diariamente por el Pirineo.

Según Caldera, en España habrá 100.000 sin papeles cuando acabe el proceso de regularización porque hay 700.000 solicitudes. Caldera ha ignorado que, según los datos del INE, ya hay en España más de 1,6 millones de inmigrantes irregulares. Los 800.000 que había más los casi un millón que han entrado por el efecto llamada. Según la Confederación Española de Policía (CEP), cuando acabe el proceso habrá en España un millón más de ilegales a los que hay que sumar los más de 2.000 que entran diariamente por el Pirineo.
(Libertad Digital) En declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, Caldera explicó que van a ser alrededor de 700.000 los extranjeros que presenten solicitud de acogerse al proceso abierto. Se calculó que había unas 800.000 personas en edad de trabajar para ser legalizadas, y que cerrado el proceso "puede haber cien mil o algo más" legalizables, "pocas muy pocas (...) un porcentaje muy pequeño de personas sin oferta de ejemplo o que no reúne los requisitos". "Va a haber una parte muy pequeña de ciudadanos sin legalizar", aseguró. Para este colectivo, Caldera anuncia que habrá una "aplicación estricta del reglamento" con legalización por arraigo laboral y social para quien pueda probar que lleva un año en España, pero siempre vinculada a la participación en el mercado laboral.
 
Sobre el proceso de normalización, Caldera avanzó que se han resuelto ya 200.000 expedientes, lo que supone un tercio de todas las peticiones presentadas, y que a partir del sábado todo el sistema se dedicará al control y análisis de los expedientes, "y en dos meses máximo estará finalizado el proceso, con un porcentaje muy elevado de aceptaciones, porque claro, quien presenta el contrato tiene voluntad declarada de limpieza y legalidad".
El secretario de Organización de la CEP, Lorenzo Nebreva, ha desmontado esta tesis basándose en los últimos datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, que cifra en 1.600.000 lo inmigrantes en situación de irregularidad en España. "Por una parte –dice Nebreva- una cosa es que haya 700.000 solicitudes y otra muy distinta que se vayan a regularizar. Ahora hay que revisar expediente por expediente para ver si reúnen los requisitos".
 
"Habrá 100.000 en una sola provincia"
 
Lorenzo Nebreva considera además, que cuando se analicen los expedientes podrán ser regularizados "500.000 ilegales, en el mejor de los casos". Pero aún en el poco probable caso de que todas las solicitudes lleguen a ser positivas, a los 100.000 sin papeles que dice Caldera que habrá cuando acabe el proceso, hay que sumarles los 800.000 ilegales –según cifras del INE- que han entrado en España en los últimos diez meses por el efecto llamada de la regularización "más los 2.000 que siguen entrando diariamente por el Pirineo". "Cuando acabe el proceso en España habrá un millón de ilegales más. Los 100.000 serán en una sola provincia", dice Nebreva.
 
El portavoz sindical denuncia además que a causa del efecto llamada siguen entrando por La Junquera inmigrantes procedentes de todos los países europeos. "Vienen marroquíes, paquistaníes, argelinos, búlgaros, rumanos desde Bruselas, Francia, Holanda. Esto es un festival". "¿Ahora qué vamos a hacer con esta gente?", se pregunta Nebreva, que asegura que se están dando una considerable aumento de la delincuencia por todos estos ilegales que llegan cada día "a los que no podemos expulsar", recordando que Caldera ha utilizado los expedientes de expulsión para regularizar inmigrantes. "El proceso de regularización ha conseguido todo lo contrario de lo que pretendía"; concluye Lorenzo Nebreva.

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