Un portavoz de la Dirección General de Comunicación Exterior confirmó este jueves el hundimiento del barco, por causas que aún se desconocen, y la desaparición de los dos españoles, que en estos momentos están siendo buscados por buzos locales.
La embajada de España en El Cairo está en contacto permanente con las autoridades locales para conocer las noticias sobre los dos desaparecidos, así como pendiente de la situación de los otros doce españoles que se encuentran en buen estado.
Según la agencia oficial MENA, los buceadores fueron dados por desaparecidos al hundirse el "Coral Princess", frente a Sharm el Sheij, en el sur de la península del Sinaí. En el barco viajaban más de veinte personas, de las cuales diecinueve -catorce españoles y cinco egipcios- fueron rescatadas, asegura MENA, pero otros dos españoles fueron dados por desaparecidos, según las fuentes consultadas por Efe.
Los compañeros de los dos buceadores españoles desaparecidos tras el hundimiento del barco en el que viajaban en aguas próximas a la localidad egipcia de Sharm el Sheij, en el Mar Rojo, tienen poca confianza en que estén vivos.
El presidente de la Federación de Actividades Subacuáticas de la Comunidad Valenciana, Antonio Buigues, informó de que los desaparecido son los submarinistas Israel Pérez Muñoz y María Lourdes González Villarroya, de 33 años, que viven en Valencia y son pareja. "Se encuentran entre los 4.000 federados de nuestro deporte en la Comunidad Valenciana. Son dos de los nuestros", dijo.
Del mismo modo, informó de que los desaparecidos llevaban tres días en las aguas del Mar Rojo en un viaje que estaba programado por el centro de buceo "Dolphins" de Jávea (Alicante), del que formaban parte los desaparecidos.
Según explicó a Buigues, uno de los monitores que viajaban en el barco hundido a unas doce millas de Sharm el Sheij es el hijo del responsable del centro de buceo. Éste viajará acompañado del padre de una de las desaparecidas, Lourdes González, para asistir al resto de buceadores y esperar el resultado de las tareas de búsqueda.
El viaje fue organizado por la empresa especializada Turing Buceo, que fue contratada por el centro "Dolphins" para llevar a sus buceadores hasta el Mar Rojo. Según relató Buigues, en el momento del suceso navegaban "catorce españoles y cinco tripulantes egipcios". "Se trata de una embarcación con capacidad para veinte buceadores, por lo que iban con holgura. En el momento del suceso, los monitores y los tripulantes lanzaron bengalas y soltaron lanchas neumáticas, pero es probable que a ellos dos les pillara durmiendo", indicó.