(Libertad Digital) Ana Rosa Quintana y María Teresa Campos han protagonizado por primera vez un cara a cara televisado. Quizá por una pura cuestión de morbo, como se apresuró a dejar claro Ana Rosa: "Tiene mucho morbo".
Y la entrevista empezó fuerte: "¿Yo te caigo mal?", preguntó Quintana. "Por su puesto que no", contestó la Campos. Pero los dardos y una tensión constante estuvo presente durante toda la charla.
Durante años han sido rivales, intentado quitarse audiencia la una a la otra hasta que Ana Rosa consiguió desbancarla y coronarse como la Reina de las mañanas.
Quintana: ¡Hombre!, algunos tiritos me has pegado. Que tú algunas veces..."
Quintana: ¡Hombre!, algunos tiritos me has pegado. Que tú algunas veces..."
Campos: "No empecemos así porque a lo mejor los puede haber por exceso y por defecto".
Q: "Yo no he contestado nunca, eso es verdad.
C: "Si tu empiezas así, entonces, me darás pie para que yo te diga que lo que pudiera tener de queja. (...)Ya que tú has levantado el hacha de guerra porque yo no sabía que íbamos a hablar de esto..."
Y es que la Campos está dolida con Ana Rosa porque no salió en su defensa cuando, tras su marcha de la cadena, tuvo que escuchar multitud de críticas. "En momentos difíciles pensé , cómo es posible que esté callada. (...) A mí me hubiera gustado que miraras a la cámara y dijeras Teresa que estoy contigo". "No, yo creo que eres injusta...", le contestó Quintana, pero también recordó que "nunca hemos tenido una amistad personal, hemos tenido muchos amigos comunes pero no nos hemos ido a comer ni a cenar".
El dinero fue otro tema que se echaron en cara, eso sí, con una sonrisa en la boca:
Q: "Teresa de todas formas tú eres una mujer afortunada".
C: "Sí, yo soy una privilegiada de la vida y tú otra".
Q: "Yo también, yo siempre lo he dicho. El trabajo es fundamental en tu vida, es dónde ocupas el mayor tiempo, hacer el que te gusta, con la gente que quieres, lo que podemos vivir. Encima en este trabajo nos pagan por estar en sitios dónde nunca hubiéramos estado, por hablar con personas que jamás hubiéramos podido acceder, por hacer cosas".
C: "A ti muchos más que a mí pero, bueno".
Q: "Porque trabajo más horas Teresa, yo estoy hasta las dos".
C: "El caso es que yo cada vez gano menos".
Q: "Pero tu sabes que muchas veces para hacer lo que quieres tienes que renunciar a..."
C: Es lógico, a mí me pagaban una burrada. ¿Ves?, ahí podría yo tener otro pique contigo
Q: "Pero, ¿Tú sabes lo que yo gano?"
C: "Yo lo que digo es que siempre se ha hablado de lo que gano yo pero, de lo que ganas tú se ha hablado muy poco".
Y para terminar el colofón final, la báscula:
C: "Ana rosa qué delgada estás".
Q: "Me he puesto a dieta porque sabía que venías".
C: "Para hacer quedar más gorda a mí".