
(Libertad Digital) El proyecto, encabezado por el consejero de Educación Ernsest Maragall, tiene previsto una duración de cinco años dividido en tres fases y se espera que participen más de 75.000 alumnos. La iniciativa se ha basado en un sistema que ya se uso en los años 80 para fortalecer el catalán en zonas tradicionalmente castellanohablantes. Con esta medida buscan que los escolares extranjeros aprendan primero el catalán.
Esta decisión es sólo una pequeña parte de la reforma educativa que quiere llevar a cabo el Ejecutivo de Montilla. Para la Generalidad, la llegada de inmigrantes ha sido la causa del "desbordamiento" del sistema educativo. Por ello, han optado por la creación de centros que cederán los ayuntamientos para que estos alumnos aprendan los "requisitos necesarios" para la "cohesión social". Esta decisión ha contado con el rechazo de SOS Racismo que la ha tildado de "segregacionista" y de fomentar los "guetos".
El proyecto de inmersión contará con innumerables medios materiales, como actividades lúdicas o material videodidáctico, que supuestamente ayudarán a los alumnos a comprender mejor en catalán materias como matemáticas y ciencias. Además, la consejería de Educación ha afirmado que los alumnos que hablen catalán ayudarán a los inmigrantes.
Para 2009, se aplicará también en los institutos de secundaria para que se utilicen los mismos mecanismos de inmersión que aprendieron en primaria. El plan se impartirá en 500 centros y contará con más de 3.000 profesores.
