L D (Agencias) El consistorio de Orihuela ha pedido en numerosas ocasiones la devolución de este libro "básico" a la Generalidad, que lo tiene depositado en la Biblioteca Catalana, aunque ésta, afirman, no ha mostrado "ninguna disposición" para hacerlo y sólo ha ofrecido realizar una copia, informa Europa Press.
Ante la negativa catalana a devolver este libro del siglo XIV, el consistorio de Orihuela decidió el pasado año iniciar la vía judicial para intentar recuperarlo, aunque son conscientes de la "dificultad" del proceso, según explicó a Europa Press Televisión el alcalde de la localidad, José Manuel Medina. Así, tras una moción aprobada por unanimidad, el Ayuntamiento encargó a sus servicios jurídicos que estudiaran qué vías jurídicas utilizar para conseguir la devolución del ejemplar.
"Documento vital"
En este sentido, el alcalde comentó que no van a "escatimar" esfuerzos a la hora de conseguir el libro pues consideran que es "un documento vital para la historia de este pueblo y de la comarca de la Vega Baja y mantenemos que por lo menos moral y éticamente, no se puede negar su propiedad al Ayuntamiento de Orihuela".
El "Libro de los Repartimientos de Orihuela" recoge las peticiones de tierras que hacen los cristianos tras la conquista de un territorio que hasta entonces estaba bajo dominio islámico. Se trata, según explicó Emilio Diz, técnico de la concejalía de Cultura, de un libro "muy interesante", que puede considerarse el "libro fundacional del municipio de Orihuela, pues se recogen ahí todos los topónimos, la red de riego o cómo se reparten los distintos pobladores". "Es vital para la historia del pueblo", señaló.
Nada que ver con Salamanca
Medina quiso desligar esta petición de devolución a la de los 'Papeles de Salamanca' pues según comentó, son temas "distintos". En este sentido, señaló que los documentos que están en Salamanca "están por una resolución de un gobierno legítimo, y que ahora otro quiere decidir lo contrario", mientras que el "Libro de Repartimientos" está en Catalunya "por un acto ilegítimo", pues fue robado del archivo de Orihuela.
Al respecto, el alcalde indicó que cuando el Instituto de Estudios Catalanes adquirió el libro "conocía perfectamente" que era robado, pues por su contenido, dijo, "sólo podía pertenecer a una institución pública".
No obstante, Medina hizo un llamamiento a la "responsabilidad" y, según dijo, "quizás enarbolando los mismos argumentos que Cataluña ha esgrimido para la recuperación de su archivo, yo quiero que se apliquen los mismos y que sean conscientes de que si ellos quieren mantener algo que consideran suyo y vital, también Orihuela tiene el mismo derecho a reivindcar algo que consideramos de vital importancia para el conocimiento de nuestra historia e identidad". Deberían, añadió, "hacer un ejercicio de generosidad y poner a disposición del Ayuntamiento de Orihuela un documento que nunca tuvo que salir de ahí".
"Una joya"
Este códice, según indicó el alcalde, "era una joya que teníamos en nuestro patrimonio y que desgraciadamente fue sustraído entre 1907 y 1908". El libro lo citan todos los historiadores locales hasta esta fecha. Posteriormente, hacia 1920-22 aparece en un librero de antiguo de Barcelona y lo adquiere el Instituto d'Estudis Catalans, que lo puso en su biblioteca, antecesora de donde está actualmente, la Biblioteca de Cataluña, explicó el técnico de Cultura.
En 1931 el Ayuntamiento de Orihuela ya encargó al canónigo archivero Elías Abad las gestiones necesarias para la recuperación del libro, aunque desde la Generalidad "sólo ofrecen hacer una copia", indicó el alcalde.
En 1991 se inician nuevas gestiones con el mismo resultado aunque con la novedad, comentó Medina, de que la Generalitat "considera que la propiedad del libro es suya". En 1995 se volvió a pedir, así como en 2002, de manera temporal y para figurar en la exposición "La Luz de las Imágenes", fechas en que "también fue denegado".
Por último, el pasado año se aprobó una moción en el Ayuntamiento por unanimidad, dirigida a la Biblioteca de Cataluña y al presidente catalán, "recibiendo la misma respuesta y donde sólo se nos ofrecía una copia digitalizada". No han mostrado, lamentó, "ninguna disposición de la devolución de un documento que consideramos nuestro".