
(Libertad Digital) El Gobierno gallego, formado por socialistas e independentistas, está tomando ejemplo de comunidades como Cataluña y País Vasco acerca de la inmersión lingüística. Y es que el Ejecutivo presidido por Pérez Touriño está desarrollando una importante política de persecución del castellano. De este modo, la Xunta pretende subvencionar a los comercios que únicamente rotulen en gallego. Esta es la proposición no de ley que defienden tanto el PSOE como el BNG y a la que el Partido Popular se ha opuesto alegando que "no es igual promover que imponer".
En este sentido, los nacionalistas acusaron a los populares de apoyar a los que "combaten la identidad del país". "Es triste que siga habiendo prejuicios y que traigan una enmienda que rebaja los contenidos del Plan General de Normalización Lingüística, cuando no debe haber nada por debajo de la norma", añadió el diputado del BNG Bietio Lobeira.
