L D (Agencias) En la reforma de la Ley de Extranjería se establece la posibilidad de obligar a las compañías aéreas a facilitar la lista del pasaje para detectar los "vuelos calientes" usados por numerosos inmigrantes ilegales, y a informar de las personas que no utilizan su billete de vuelta.
Navío dijo en declaraciones a Europa Press que no tendría sentido que un solo país de la Unión Europea aplicara una política de control a la inmigración ilegal porque si otros países son más flexibles cualquiera podría entrar en la UE por uno de esos países y luego desplazarse por cualquier otro medio de transporte a España.
Además, el presidente de AECA consideró que cualquier tramitación debería valorarse sobre el tipo de países y aeropuertos, ya que no todos están preparados para elaborar y gestionar la documentación necesaria para ese tipo de controles. Para Navío, esa actividad adicional necesita personal con una formación especial y alguien, en referencia al Gobierno, debería proporcionar esa capacitación para no perjudicar al sector.
En el mismo sentido se manifestó el consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, que abogó por que el Estado se haga cargo del coste de los controles adicionales en las compañías aéreas para detectar la inmigración ilegal.
Bertomeu, quien hizo estas declaraciones durante la presentación de la nueva ruta Valencia-Santiago de Compostela, dijo que, al no conocer la reforma en profundidad, desconoce cómo afectará a las compañías aéreas, aplaudió la medida si supone incrementar la seguridad ciudadana, pero reclamó que no suponga un "sobrecoste" para las aerolíneas ya que éstas no están, a su juicio, "en años de soportar muchos sobrecostes".
Según Bertomeu, todas las aerolíneas nacionales y europeas están de acuerdo en que se aumente la seguridad. Por su parte, el vicepresidente de Air Nostrum, Pablo Serratosa, indicó que existe un riesgo que habrá que regular sobre la privacidad y confidencialidad de los datos de los pasajeros, aunque coincidió en que "cuanto más seguridad, mejor será para el sector".
Navío dijo en declaraciones a Europa Press que no tendría sentido que un solo país de la Unión Europea aplicara una política de control a la inmigración ilegal porque si otros países son más flexibles cualquiera podría entrar en la UE por uno de esos países y luego desplazarse por cualquier otro medio de transporte a España.
Además, el presidente de AECA consideró que cualquier tramitación debería valorarse sobre el tipo de países y aeropuertos, ya que no todos están preparados para elaborar y gestionar la documentación necesaria para ese tipo de controles. Para Navío, esa actividad adicional necesita personal con una formación especial y alguien, en referencia al Gobierno, debería proporcionar esa capacitación para no perjudicar al sector.
En el mismo sentido se manifestó el consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, que abogó por que el Estado se haga cargo del coste de los controles adicionales en las compañías aéreas para detectar la inmigración ilegal.
Bertomeu, quien hizo estas declaraciones durante la presentación de la nueva ruta Valencia-Santiago de Compostela, dijo que, al no conocer la reforma en profundidad, desconoce cómo afectará a las compañías aéreas, aplaudió la medida si supone incrementar la seguridad ciudadana, pero reclamó que no suponga un "sobrecoste" para las aerolíneas ya que éstas no están, a su juicio, "en años de soportar muchos sobrecostes".
Según Bertomeu, todas las aerolíneas nacionales y europeas están de acuerdo en que se aumente la seguridad. Por su parte, el vicepresidente de Air Nostrum, Pablo Serratosa, indicó que existe un riesgo que habrá que regular sobre la privacidad y confidencialidad de los datos de los pasajeros, aunque coincidió en que "cuanto más seguridad, mejor será para el sector".