LD (Pedro de Tena) La diputada popular Carolina González Vigo confirmó este jueves que el PP va a solicitar el expediente informativo de la montería irregular que la empresa medioambiental de la Junta, Egmasa, organizó el pasado 14 de febrero en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas.
González Vigo denunció la actitud de la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, que en el pasado pleno del Parlamento no contestó una pregunta oral sobre este asunto e incluso llegó a negar la existencia de tal cacería. Los populares recordaron que además de no contar con permiso para su celebración, Egmasa no señalizó la actividad cinegética tal y como marca la ley y puso en peligro la integridad de los turistas.
El PP recordó a Castillo que es su obligación facilitar la información que se le solicita, aunque no mostró sorpresa por su forma de actuar. En este sentido, recordaron que el TSJA le obligó en un auto de 2001 a la demolición de unas obras «ilegales» en un ático de su propiedad en la provincia de Huelva, pese a las denuncias previas de vecinos y la Policía.
El pasado 26 de marzo, la consejera Castillo llegó incluso a negar la existencia de la cacería ilegal. Cinta Castillo ofreció una versión muy particular de la montería irregular organizada por la empresa pública medioambiental Egmasa el pasado 14 de febrero en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas : "No tengo conocimiento de ninguna cacería ilegal de Egmasa". Ésa fue la respuesta de la consejera tras ser interrogada sobre este asunto en el Parlamento por la diputada popular.
Castillo omitió la existencia de un informe del Seprona, tres denuncias ante la Consejería de Medio Ambiente y las declaraciones de varios de los participantes reconociendo la existencia de la misma, entre ellos, un concejal y un cargo del PSOE. La consejera ha tenido una semana desde que se registró la pregunta en el Parlamento para enterarse e informar, como es su obligación, a la oposición. En su día, no quiso dar explicaciones a este periódico, que publicó la noticia; este jueves, tampoco las ofreció en la Cámara. Aunque según su argumento, si no existió tal montería, no hay nada que aclarar.
A la montería irregular asistieron cargos socialistas. El concejal de Turismo y Deporte del Ayuntamiento jienense de Santiago Pontones, Juan José Palomares (PSOE), confesó su presencia en la montería no autorizada que la Empresa de Gestión Medioambiental de la Junta organizó el 14 de febrero en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas.
Y también Pedro Hilario Díaz, miembro de la Ejecutiva socialista en Úbeda y número 10 de la última lista del PSOE al Parlamento andaluz por Jaén, admitió su presencia en la montería y expresó su "sorpresa" por la paralización del evento y quiso dejar claro que "en la zona había agentes forestales, guardas de la Reserva Andaluza de Caza, que estuvieron desde primera hora de la mañana desempeñando su labor".
El pasado 14 de febrero, La Razón informó de que agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se toparon con una montería irregular en la pista forestal conocida como camino de las Chozuelas, una zona del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas (Jaén). Los guardias del puesto de Pozo Alcón observaron que en el espacio protegido llameaban varias hogueras y se habían instalado una serie de mesas, sillas, una cocina portátil de gas y un camión de catering para los asistentes a una cacería, que no estaba señalizada, tal y como marca la ley. Interrogan a los presentes quienes aseguran «que miembros de Egmasa son los responsables de la misma» dato que confirmó el propio personal de la empresa pública, a pie de sierra.
Según constaba en el informe elaborado por el Seprona, , "hay turistas paseando por el mismo paraje donde tiene lugar la actividad cinegética y, ante el riesgo que esto supone para la seguridad de las personas, se les insta de forma urgente a abandonar el lugar y a volver al camino sin salir de éste". La causa: existía un "claro" peligro para "su integridad", dado que podían haber resultado heridos mientras los cazadores abatían a sus presas, por lo que se pide también a la organización que "custodie los accesos para evitar la entrada accidental de personas ajenas" al mencionado evento.
Además, al solicitar a una técnico del ente público que mostrara la documentación relativa a la montería, los guardias comprobaron que la fecha de autorización de la misma "era para el domingo 15 de febrero de 2009 -los hechos relatados sucedieron el día anterior". Preguntada por dicha irregularidad, la empleada de Egmasa lo atribuye a un "error tipográfico". Como también calificó de "error" de la organización el no haber colocado las preceptivas señales e interpretó que "la autorización de una montería habilita la instalación temporal dentro del parque natural de mesas, sillas o cocina portátil".