(Libertad Digital) No es hasta el final de la entrevista cuando, aprovechando la ocasión porque "no siempre entrevistamos obispos", Gabilondo pide a Setién una opinión sobre la Cadena COPE. "Puedo contestar por lo que yo oigo" de ella, dice el obispo emérito, que, según confiesa, no oye la COPE. "Tengo que reconocer que a las dos nunca pongo la COPE", dice enigmáticamente Setién. A las 14 horas, Ignacio Villa dirige en la emisora el espacio "La Palestra".
Ante la insistencia de Gabilondo, Setién añade que "quisiera otra forma de radio" en la emisora. El periodista le pregunta entonces por las críticas que sus palabras podrían suscitar al día siguiente. "Estoy acostumbrado a que desde un lado o de otro se hable mal de mí", dice Setién. "No me preocupa, sin que suene a ninguna pretensión", añade.
Por lo demás, la entrevista está centrada en el tema de ETA y el nacionalismo vasco. Sobre la negociación con los terroristas, dice que "compartía las esperanzas de la mayoría de la población" y afirma que "en Euskadi las cosas están inquietas" y hay "cierta incertidumbre" ante la proximidad de las elecciones.
Iñaki Gabilondo le pregunta después por la vinculación entre el nacionalismo vasco y la violencia. Para Setién, esa "identificación" tiene "connotaciones no tan lejanas". Antes de indicar que no iba a "citar nombres", el obispo emérito de San Sebastián dice que en la campaña "electoralista de un partido", se unió el tema del nacionalismo a ETA "con la finalidad de eliminar la preeminencia del PNV".
Setién, que defiende en la entrevista la doble vía de la negociación con dos mesas entre los partidos, por un lado, y el Gobierno y ETA, por otro, alude también a la supuesta tortura a terroristas tras una confusa pregunta de Gabilondo, quien se pregunta si tanto ésta como la violencia etarra deben desaparecer del debate político. Setién dice, ambiguamente, que "cualquier intento de realizar el bien común mediante la violación de los derechos queda descalificada".
También alude el obispo emérito al título de su libro, "Un obispo ante ETA". Setién explica que eligió la preposición "ante" y no "contra" la banda terrorista porque "hay que evitar el equívoco de que lo único" que tiene que decir del asunto "es que estoy en contra de ETA". "Como obispo", su testimonio, dice, "es más amplio que condenar a ETA". "Tenemos muchas dimensiones de la vida cristiana que van más allá de la condena a ETA", insiste.
Cuando Gabilondo le pregunta sobre si se ha comportado de forma suficientemente "cálida" con las víctimas, Setién se niega a responder. "Siempre, en la línea del bien, se pueden dar pasos hacia delante", indica, antes de afirmar que quisiera que "se tuviera en cuenta cuáles fueron las razones por las que" él no ha "aparecido más cálido" ante ellas.