L D (EFE) Un millón doscientos mil niños no ven respetados sus derechos en el mundo, tal y como se desprende del estudio realizado por David Bull, responsable de UNICEF en Londres. El tráfico de menores y la explotación, que reportan a los delincuentes unos beneficios de 8.500 millones de euros, llevan a muchos niños a caer en bandas que los emplean como mano de obra barata o les entregan al mundo de la prostitución. Este estudio lo ha realizado Bull después de que Scotland Yard detuviera el martes a 21 nigerianos acusados de traficar con menores y adultos.
En el informe se muestran cifras reveladoras. En Europa entran ilegalmente cada año medio millón de mujeres y chicas menores de edad procedentes de países del Este, junto a otros 200.000 menores llegados desde África Occidental. En Tailandia ha aumentado en un 20 por ciento el número de niñas que se exponen al tráfico sexual, y en China sufren explotación 250.000 mujeres y menores de edad. Bull no ha dudado en tildar de “crisis global” la gran cantidad de menores que están siendo víctimas de los abusos y para los que los derechos fundamentales no existen.
En el informe se muestran cifras reveladoras. En Europa entran ilegalmente cada año medio millón de mujeres y chicas menores de edad procedentes de países del Este, junto a otros 200.000 menores llegados desde África Occidental. En Tailandia ha aumentado en un 20 por ciento el número de niñas que se exponen al tráfico sexual, y en China sufren explotación 250.000 mujeres y menores de edad. Bull no ha dudado en tildar de “crisis global” la gran cantidad de menores que están siendo víctimas de los abusos y para los que los derechos fundamentales no existen.