
Yolanda Marodi —antes Yolanda Olejniczak, de 54 años— ha huido a México tras acabar con la vida de su mujer —Rebecca Marodi, de 49 años—. Los hechos ocurrieron el pasado 17 de febrero, en la vivienda que ambas compartían en Ramona (en San Diego, Estados Unidos). Como el primer cónyuge de la presunta homicida, murió apuñalada.
La fugitiva también mató a quien fuera su marido —James Olejniczak, de 27 años— en el año 2000. Durante el juicio, en 2003, se declaró culpable de homicidio voluntario y fue sentenciada a más de 13 años de prisión. Logró la libertad condicional en 2013. Pero —dado que ha vuelto a cometer el mismo delito— la condena le sirvió de poco.
Según la información que se recoge en las redes sociales de ambas, la pareja llevaba casada desde el 17 de junio de 2022. Las dos solían compartir imágenes de su vida en común y parecían muy enamoradas. Rebecca —la víctima, que se hacía llamar Beck o Becky— alababa habitualmente tanto la hermosura como el rol de su pareja en la familia. "Eres nuestra roca", le decía.
El móvil del crimen
Sin embargo, las cosas no iban tan bien como hacían ver a su entorno. La madre de Rebecca, Lorena Marodi, que residía en la vivienda con la pareja y fue quien avisó el 17 de febrero al 911 de que habían apuñalado a su hija, explicó a los agentes de policía que se personaron en el domicilio que Becky le había dicho una semana antes a su mujer que quería "poner fin a su matrimonio".
Por tanto, este podría ser el móvil del crimen. Becky fue atendida por los servicios de emergencia en su casa, donde se certificó su muerte alrededor de las 21.15 horas. Los efectivos policiales aseguraron el lugar y pusieron los hechos en conocimiento de la Unidad de Homicidios. Las cámaras de seguridad de la vivienda captaron buena parte de la escena. Yolanda persiguió a su esposa con un cuchillo en la mano.
Grabaciones de seguridad
Las grabaciones que realizaron las cámaras de seguridad domésticas el día de los hechos han resultado ser reveladoras para los investigadores. Víctima y verdugo aparecen en imagen en varias situaciones. De hecho, captaron el momento en el que Beck suplica clemencia a su esposa, antes de que la asesinara. "Yolanda, por favor... No quiero morir", le rogaba.
"Deberías haberlo pensado antes", le contesta su mujer que —sin más dilación— la emprendió a puñaladas contra ella (su cadáver presentaba cortes en el cuello, el pecho y el abdomen). Así lo refleja la orden de detención de Yolanda como autora del crimen de su mujer, la capitana del cuerpo de Bomberos de California.
El último mensaje
Las imágenes muestran a la pareja discutiendo —Beck con sangre en el brazo— en el exterior de la vivienda. Yolanda le pide a su víctima que entre en casa y alrededor de las 21.20 lo hacen juntas. La cámara de la puerta principal capta a la presunta homicida minutos después recogiendo el equipaje y a su mascota, e introduciendo todo en un todoterreno Chevrolet Equinox de color plateado. Vehículo que fue grabado pasando hacia México esa misma noche.
Esta sería la única prueba en referencia al actual paradero de Yolanda, que podría haber continuado su huida hacia otro país. Supuestamente, un día más tarde envía a un amigo cercano un mensaje de texto —que éste compartió con los investigadores— que decía: "Becky llegó a casa y me dijo que me dejaba, que había conocido a otra persona, todos los mensajes eran mentira. Tuvimos una gran pelea y la lastimé… lo siento".


