Menú

Dobles fondos, paredes o el jardín: así ocultó 20 millones el exjefe de la UDEF

Óscar Sánchez Gil está investigado por delitos como tráfico de drogas, organización criminal, blanqueo, cohecho y revelación de secretos.

Óscar Sánchez Gil está investigado por delitos como tráfico de drogas, organización criminal, blanqueo, cohecho y revelación de secretos.
Furgón de la Policía Nacional. | Policía Nacional

El exjefe de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de Madrid, Óscar Sánchez Gil, utilizó dobles fondos en techos, compartimentos ocultos en la estructura del edificio, paredes o incluso el jardín para esconder el dinero procedente presuntamente del narcotráfico. El exjefe de la UDEF está investigado por ser un estrecho colaborador de una red de tráfico de drogas a cambio de grandes sumas de dinero.

El inspector, que ahora está en prisión provisional, está investigado por delitos como tráfico de drogas, organización criminal, blanqueo, cohecho y revelación de secretos. Esto se debe a sus presuntos vínculos con una red de narcotráfico con la que "colaboraba reiteradamente", facilitando la entrada de grandes alijos, incluido el mayor interceptado hasta la fecha –de 13 toneladas de cocaína– lo que llevó a su detención.

En la querella presentada por la Fiscalía Antidroga se advertía de que este inspector jefe estaba colaborando, o incluso estaba integrado, en una organización dedicada a la introducción de grandes partidas de cocaína y al blanqueo de las ganancias obtenidas. Según la Fiscalía, su colaboración "se concretaba esencialmente en la realización de consultas en las bases de datos policiales para conocer y descartar la existencia de investigaciones sobre los miembros de la organización".

20 millones de euros en su domicilio

Dobles fondos en techos, compartimentos ocultos en la estructura del edificio, paredes o hasta en el jardín, así se las ingeniaba el exjefe de la UDEF para esconder una ingente cantidad de dinero en efectivo en su domicilio.

El pasado 6 de noviembre, la Policía registró su chalet en la localidad madrileña de Villalbilla en el que encontraron una cantidad de dinero que excedía "notablemente" los 10 millones de euros, según el atestado, al que ha tenido acceso EFE. Hoy se ha conocido que la Unidad de Asuntos Internos descubrió más de 20 millones de euros en billetes escondidos en el techo, las paredes o el jardín.

Asimismo, los agentes descubrieron 448.110 euros en efectivo en Denia, su segunda residencia, y 896.400 euros en los muebles de su despacho en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, así como diferente documentación y anotaciones.

Para enmascarar todo este dinero, el exjefe creó "un complejo sistema de ocultación" a través de empresas, sociedades e incluso de criptoactivos.

Se detectaron varias operaciones de compra sospechosas: un Range Rover, una plaza de garaje, un chalet en Denia, su vivienda habitual en Villalbilla (Madrid), y el uso de un vehículo propiedad "de sociedades o empresas a las que protegía incluyéndolas en las bases de datos policiales". Además, en el año 2021, los ingresos de Óscar Sánchez Gil y su mujer, Noelia Ruiz Padrón, se dispararon, coincidiendo con la incautación de un contenedor que contenía 1,6 toneladas de cocaína en el puerto de Algeciras.

Un "campo de minas" en las bases policiales

Según el juez, el acusado recibía continuos pagos de los líderes de la organización que luego blanqueaba. Estos pagos respondían al servicio que el exjefe de la UDEF prestaba a los narcotraficantes, brindando protección a la organización criminal.

Para ello, Sánchez Gil introducía en los sistemas de coordinación policial datos de personas, teléfonos, empresas, vehículos y, sobre todo, contenedores a los que supuestamente estaría investigando. Todo ello con el único objetivo de crear conexiones que le permitieran conocer si otras unidades policiales estaban investigando realmente a los miembros de la organización.

En este sentido, Asuntos Internos ha detectado hasta 74 contenedores que el inspector jefe introdujo personalmente o a través de funcionarios bajo su mando en las bases de datos, utilizando dos investigaciones reales de su unidad, aunque no guardaban ninguna relación con sus "protegidos".

Sánchez Gil creó un verdadero "campo de minas" alrededor de las personas y empresas de las que él y su entorno familiar cercano recibían fondos, con el fin de detectar si estaban siendo investigados.

Temas

En Sucesos

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal