
El diario Daily Mail ha tenido acceso a una docena de cartas que Chris Watts, condenado por el asesinato de su mujer (Shanann, de 34 años y embarazada de 15 semanas) y sus hijas (Celeste y Bella, de 3 y 4 años) en 2018, ha escrito a Dios desde prisión. Textos en los responsabiliza a las mujeres de su vida de los terribles actos que él ha cometido. Cabe recordar que el varón —que entonces tenía 33 años— estranguló hasta la muerte a su esposa y asfixió a las pequeñas, el 13 de agosto de 2018, en su casa de Colorado (Estados Unidos).
Después, ocultó sus cadáveres en una explotación petrolera de una empresa para la que había trabajado —Anadarko Petroleum— y denunció su desaparición, llegando a hacer un llamamiento público en televisión para encontrar a la mujer y las pequeñas. El cuerpo de Shanann fue hallado en una tumba poco profunda y el de las niñas en un tanque, unos días después. La amante de Chris Watts siempre ha dicho que ella fue la primera sorprendida por lo sucedido, que pensaba que él se estaba divorciando y que desconocía sus planes criminales.
En su primera declaración ante el juez, el varón reconoció el asesinato de su mujer. Pero lo justificó asegurando que se la encontró asfixiando a sus hijas. Cosa que habría hecho —dijo— "en un ataque de furia" porque él, que mantenía una relación extramatrimonial con una compañera de trabajo, le había pedido el divorcio. Finalmente se declaró culpable de todos los crímenes para evitar la pena de muerte, según publicó la revista People, y fue condenado a cinco cadenas perpetuas. Aunque los escritos analizados por Daily Mail muestran que Watts sigue si asumir su responsabilidad en los hechos.
El asesino, que ahora tiene 39 años, culpa de todo a las "mujeres extrañas" que han pasado por su vida, incluyendo a su mujer y quien fuera su amante —Nichol Kessinger—. A la última la acusa de haberle manipulado, en una carta fechada en 2021. "Fui tentado por una ramera", afirma, "fui débil y me dejé engañar por una mujer malvada". Según él, fue ella quien le "apartó del camino de la rectitud". "Sé que algún día la castigarás. Será juzgada", sentencia. "Tú conoces mi corazón, Señor", añade, "me dejé llevar por ella".
En lo que se refiere a su esposa, la describe como una persona "dominante" y "egocéntrica". Y da a entender que ella habría se ha habría buscado su trágico final. En términos generales, se dirige a las mujeres con términos despectivos. En sus escritos, las señala habitualmente como "rameras" o "putas". Aun así, no está cerrado al amor. Durante su estancia en la cárcel se ha carteado con varias señoras a las que intenat convencer de que él no es el "monstruo" que la gente piensa. "Pasaron cosas y ya no soy un buen esposo y padre", llega a admitir a una de ellas, "pero sigo siendo un buen hombre".
¿Qué pasó?
Shanann y Chris se conocieron en un momento en el que ella estaba pasando por un bache personal, según el video que ella colgó en redes y que ha sido incluido en el documental de ‘Caso Watts: el padre homicida’ de Netflix. "Es lo mejor que me ha pasado", decía la mujer sobre su esposo. Se casaron el 3 de noviembre de 2023, tuvieron dos hijas y esperaban ansiosos la llegada de Niko. Así se hubiera llamado el varón que llevaba en su vientre cuando fue asesinada.
El 17 de junio de 2018, apenas dos meses antes de que Chris acabara con la vida de Shanann, ella escribía en su muro de Facebook: "¡Somos tan increíblemente bendecidos de tenerte! Haces mucho todos los días por nosotros y nos cuidas tan bien. ¡Tú eres la razón por la que fui lo suficientemente valiente como para aceptar el número 3! ¡De lavandería a las duchas infantiles! ¡Eres increíble y somos tan afortunados de tenerte en nuestra vida! ¡Feliz día del padre!".
Aparentaban ser una familia perfecta. Él había experimentado un gran cambio físico gracias a los productos nutricionales que ella promocionaba, participaba en algunos videos y la acompañaba a muchos de sus viajes. Sin embargo, una amiga de familia explica en el mencionado documental que Shannan y Chris estaban pasando por un mal momento, porque así se lo habría comunicado ella que —asegura— no entendía qué le estaba pasando a él y no sabía qué hacer, si debía marcharse o no.

