
Lo que debía ser una exclusiva fiesta privada en alta mar terminó en un incidente peligroso y viral para un grupo de 32 influencers y modelos en Miami. La celebración, organizada a bordo de un yate de lujo valorado en 4,5 millones de dólares, acabó con la embarcación parcialmente hundida frente a las playas más transitadas de la ciudad estadounidense. La sobrecarga fue tal que las autoridades tuvieron que pedir refuerzos para rescatar a todos los ocupantes.
El suceso se produjo el sábado 3 de mayo en torno a las 17:00 horas (hora local), cuando la embarcación —un modelo Tecnomar for Lamborghini 63, con capacidad legal para 16 personas— comenzó a hundirse cerca de Flagler Memorial Island, a unos siete kilómetros de la costa. A bordo, los 32 pasajeros bebían y grababan contenido para redes sociales como parte del evento cuando la nave empezó a ceder.
Un yate Lamborghini de 4 millones se hunde en Miami con 30 influencers rescatados por la Guardia Costera pic.twitter.com/vUqozupet5
— Libertad Digital (@libertaddigital) May 6, 2025
Exceso de aforo
Uno de los asistentes, el influencer Luis León Martínez (con más de 200.000 seguidores), grabó parte del hundimiento y compartió en sus redes sociales cómo el ambiente festivo dio paso al desconcierto. Las imágenes del momento, así como otras captadas desde tierra firme, comenzaron rápidamente a circular en plataformas como Instagram y TikTok.
El hundimiento del yate en una de las zonas más frecuentadas de Miami activó un amplio dispositivo de emergencia. La patrulla marina de la Policía de Miami Beach, ante la imposibilidad de gestionar el rescate en solitario por el número de personas a bordo, solicitó refuerzos. Intervinieron entonces la Guardia Costera de EE. UU., la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida y varias agencias adicionales.
Retirada de la embarcación
Todos los ocupantes contaban con chalecos salvavidas, lo que facilitó una operación de rescate que, pese al caos inicial, concluyó sin heridos. Rachel Miller, testigo del rescate, lo describía así en declaraciones a la cadena local WSVN: "Vimos un montón de lanchas de policía y había otro yate que estaba volcado, completamente vertical en el agua."
Las causas del siniestro fueron rápidamente identificadas: exceso de peso y potencia insuficiente de los motores ante una carga muy superior a la autorizada. El modelo de yate, perteneciente a una edición limitada, quedó parcialmente sumergido y fue reflotado y retirado del agua horas más tarde. Según informaron desde la Guardia Costera a través de la red social X, anteriormente conocida como Twitter, no supone ya un peligro para la navegación.