Un niño de 11 años, llamado Yacine, falleció el pasado jueves en la localidad de Pins-Justaret, al sur de Toulouse (Francia), tras ser golpeado en el cuello por una portería de fútbol que se desplomó mientras jugaba en una vivienda particular.
El menor se encontraba en casa de un vecino, acompañado por otros tres niños, cuando se produjo el accidente. Según han informado La Dépêche e Ici Occitanie, Yacine se habría colgado del travesaño de una portería metálica que, al no estar correctamente fijada, volcó y le golpeó con fuerza.
La Fiscalía asume la investigación
Los servicios de emergencia acudieron con rapidez al lugar. A pesar de la intervención de los bomberos y de un equipo del SAMU pediátrico, no fue posible reanimar al menor, que se encontraba en parada cardiorrespiratoria.
La investigación ha sido asumida por la gendarmería de la compañía de Muret y está siendo instruida por la Fiscalía de Toulouse bajo la calificación de homicidio involuntario. El fiscal David Charmatz ha señalado que el objetivo es "determinar con precisión las circunstancias en las que este niño tan joven perdió la vida", según recoge La Dépêche. El material implicado ha sido incautado para su análisis y se ha ordenado la realización de una autopsia.
Apoyo en el colegio y el club local
En el centro escolar del menor se ha activado un dispositivo de apoyo psicológico. La asociación France Victimes ha intervenido para asistir tanto a la familia como a los menores presentes en el momento del accidente.
El club de fútbol local, Athletic Club Garona —que agrupa a los municipios de Pins-Justaret, Roquettes, Villate y Saubens— ha expresado su apoyo a la familia y ha anunciado una colecta para colaborar con los gastos del funeral.