Un asalto de película ha puesto en jaque la seguridad de uno de los principales museos de Francia. A primera hora de este domingo, varios individuos han accedido al Louvre con un montacargas para sustraer varias joyas de la etapa imperial de Napoleón y su esposa Josefina. El museo ha sido cerrado al público de manera provisional.
Entre las 09.30 y las 09.40, de acuerdo con fuentes policiales a Le Figaro, varias personas se acercaron al lugar en motocicleta y emplearon un montacargas para acceder a la Galería de Apolo, en la primera planta del museo, donde se encontraban las joyas. Allí, usaron pequeñas motosierras para romper los cristales y acceder a los artículos, y procedieron a darse a la fuga inmediatamente.
La ministra de Cultura, Rachida Dati, ha admitido que el robo ha sido de un botín "de valor incalculable". Dati ha alertado de que "el crimen organizado ahora tiene en la mira las obras de arte", por lo que será necesario adaptar los museos "a estas nuevas formas de delincuencia".
El líder de la oposición Agrupación Nacional, Jordan Bardella, ha calificado el suceso de "humillación insoportable" para el país. "El Louvre es un símbolo mundial de nuestra cultura", ha señalado, preguntándose "¿hasta dónde llegará la desintegración del Estado?".
Aunque el famoso diamante Regente, el más grande de la colección con un peso de más de 140 quilates, no ha sido sustraído, el botín incluye al menos nueve piezas de la colección imperial, entre ellas un collar, un broche y una tiara. En las inmediaciones del museo se ha encontrado una de las joyas, que podría ser la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, notablemente dañada. La policía continúa investigando los hechos sin que por el momento se hayan confirmado detenciones.
