
La Guardia Civil ha desarticulado en el municipio valenciano de Vilamarxant una red que se dedicaba a okupar viviendas que después eran alquiladas a terceros o utilizadas para el tráfico de sustancias estupefacientes. La operación se ha saldado con la detención de cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, de entre 22 y 30 años y de nacionalidad española.
Los hechos se remontan a hace varios meses, cuando este grupo okupó una finca en el municipio. Posteriormente, los pisos fueron ofrecidos a terceros mediante alquileres que oscilaban entre 350 y 450 euros o incluso vendidos por unos 2.500 euros. Al mismo tiempo, la propiedad se convirtió en un punto de venta de drogas, generando preocupación entre los vecinos por el constante movimiento de personas y las frecuentes disputas en las inmediaciones.
Asimismo, los líderes de la red que controlaban la finca llegaban a expulsar a los inquilinos si llegaba a aparecer alguien dispuesto a pagar una cantidad mayor de dinero por la vivienda.
Investigación y detenciones
Durante las pesquisas, se comprobó la existencia de un punto de venta de drogas y las prácticas de extorsión y estafa relacionadas con el alquiler y la "venta" de las viviendas okupadas.
El operativo culminó el 5 de noviembre, cuando se registró una de las viviendas implicadas y se arrestó a las cuatro personas. Por ahora, a los detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas, extorsión, usurpación de vivienda y estafa.
Los agentes del Puesto Principal de Ribarroja del Túria, con la colaboración de la Policía Local de Vilamarxant, han sido los encargados de llevar a cabo la investigación. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Llíria, encargado de la tramitación del caso.


