Pues yo sigo viendo los precios desorbitados, vamos, como siempre.

Lo terrible del asunto es que en los pueblos de la periferia de las grandes (¿y pequeñas?) ciudades la cosa va a estar bastante cruda con la caída de ingresos en los ayuntamientos. Se deteriorarán los servicios (alcantarillado, conducciones de agua, luz, teléfono, vías públicas...) y su mantenimiento hasta incluso colapsarse (o desaparecer), los propietarios comenzarán a huir y el último que se quede tendrá que regalar su casa para poder irse.

El problema es que muchos constructores y promotores no quieren aflojar, se resisten como gato panza arriba en una negación de la realidad. Tienen que comprender que su época dorada a base de sablear a los españolitos ya se acabó, es más, por su culpa y la de los alegres banqueros, nos encontramos en la gran crisis. Si queremos reactivar la economía, el precio de los pisos tiene que bajar, mínimo, un 50%.

Los precios consignados aún son de millonarios, caerán hasta los 800 euros metro cuadrado.

Es curioso, los principales descensos son en zonas periféricas de bajo nivel de renta en las que se concedieron hipotecas subprime a inmigrantes y nacionales de bajos ingresos... todo ello bajo la "estricta supervisión" del gobierno de los descamisados.