LD (EFE) Poco después de que el Congreso de EEUU rechazara el plan de rescate financiero propuesto por el presidente George Bush, Francia, Bélgica Luxemburgo y los accionistas institucionales del banco Dexia cerraraban un acuerdo sobre los detalles del plan de rescate del banco.
Tras el anuncio, las autoridades bursátiles de Francia y Bélgica han decidido suspender la cotización de la entidad. El lunes, las acciones de Dexia se desplomaron, con una bajada de casi el 30 por ciento. Los títulos de Fortis, por su parte, mantenían en la apertura su tendencia a la baja, con una caída del 8,59 por ciento.
Según el acuerdo aprobado, Bélgica invertirá 3.000 millones, Francia otros 3.000 y Luxemburgo 376 millones.
La aportación belga se divide a partes iguales entre el Gobierno central, las tres regiones del país y los accionistas institucionales de la entidad (1.000 millones de euros cada parte).
Los accionistas institucionales son el grupo inversor Arcofin, el banco asegurador Ethias, y Holding Communal, otra institución especializada en el crédito a entidades locales.
La aportación francesa se hará a través de la Caisse de Dêpots et Consignations (CDC), el organismo estatal francés que reúne participaciones empresariales y que tiene poco más del 10 por ciento del capital de Dexia.
Los detalles del plan se anunciaron tras una reunión que se prolongó durante toda la noche en las oficinas del primer ministro, después de que a última hora de la tarde del lunes el propio Leterme anunció que había un principio de acuerdo.
La radio pública francófona (RTBF) señaló que uno de los principales obstáculos en esas negociaciones fue el futuro de la filial estadounidense de Dexia, y que no se ha especificado todavía.