Entre fuertes medidas de seguridad –hay un dispositivo compuesto por 200 policías- el duque de Palma Iñaki Urdangarín ha llegado este sábado puntual a su cita con el juez José Castro.
Aunque los accesos a los Juzgados de Vía Alemania están cortado para los transeúntes, han sido muchos los curiosos que se han querido acercar a las sede judicial para ver al marido de la infanta Cristina.
La mayoría de ellos lo han hecho con el objetivo de mostrar su disconformidad con la actitud del yerno del rey don Juan Carlos. Por esta razón, le han gritado "chorizo", "ladrón"o "devuelve el dinero".
Algunos ciudadanos han mostrado su enfado porque el duque haya llegado en un coche de alta gama a los juzgados; otros quieren que la Guardia Civil lo multe porque dicen que Urdangarín habla por su teléfono móvil mientras conduce; y también algunos han querido ponerle una nueva calle en Palma de Mallorca al marido de la infanta Cristina, "la rambla del Duc Em-Palma-Do", en referencia a la expresión que el imputado utilizó en uno de sus correos electrónicos.