El divorcio de Sonia Ferrer y Marco Vricella promete convertirse en una guerra sucia en la que el cirujano plástico se plantea dejar en la ruina a la que ha sido su esposa durante seis años, según informa Sálvame.
Fuentes cercanas al matrimonio aseguran a la publicación que el italiano lo tiene claro y que ha confirmado a su entorno que se va a llevar todo lo que es suyo: "La voy a dejar sin un duro", repite sin parar a todo el que quiere escucharle. Para empezar, la próxima semana sacará todas sus pertenencias del chalé de lujo que compartía con la presentadora en la sierra madrileña, lo que supondría dejar el inmueble prácticamente vacío. De confirmarse la noticia, la catalana tendría que renunciar a todos los lujos y comodidades que había conseguido gracias al éxito profesional de su marido, ya que ella llevaba varios años retirada de la televisión.
Vricella ha llegado a su límite y ha iniciado lo que promete convertirse en una dura batalla legal. Sorprende que Sonia negara la crisis hace pocas semanas, pero tenía una buena razón para hacerlo: "Mi marido me pidió que lo desmintiera rotundamente para que cesaran todos los comentarios", ha reconocido. En ese momento, el cirujano le hizo esta petición porque estaba dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva. Quería recuperar a su mujer a toda costa y olvidarse de todo lo ocurrido. Finalmente, la catalana decidió poner punto y final al matrimonio y apostar por su nueva vida, aunque tiene muchas cosas que perder.