Deliciosos y venenosos
10 manjares que podrían matarte
Son muchos los alimentos que nos ponen en riesgo. Quizá uno de los más evidentes son las setas -cuya temporada alta acaba de pasar-. El problema de las setas es que las que son comestibles lo son siempre y el riesgo se encuentra en confundirlas con las setas venenosas. En cambio, el objetivo de esta lista es encontrar esos alimentos que por sí mismos entrañan un riesgo. Alimentos que contienen venenos muy tóxicos y cuyo consumo es apreciado, pero preparándolos o cocinándolos de tal manera que ese riesgo de muerte se reduzca mucho.
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1. Pez Globo (Fugu)
Se trata de una variedad de pez muy curioso ya que se caracteriza por ser capaz de hincharse hasta doblar varias veces su tamaño real. Los expertos atribuyen esta capacidad a una defensa ante predadores, ya que no es especialmente hábil en tareas natatorias. Además de su capacidad para hincharse (ingiriendo agua o aire en grandes cantidades inflando su elástico estómago), el fugu o pez globo también posee un arma oculta que hará que cualquier predador se arrepienta de haber puesto sus ojos en él. En su interior esconde un veneno mortal: la tetrodotoxina. Esta sustancia es hasta 1.200 veces más venenosa que el cianuro. Un ejemplar adulto de fugu tiene en su interior tetrodotoxina para matar a 30 seres humanos adultos. Lo curioso es que la carne de algunos peces globo es considerada un manjar. Es un plato caro y solo se prepara por chefs especialmente entrenados y con licencia que saben que un mal corte significa una muerte casi segura para un cliente. Se come de muchas formas, hervido, cocinado y crudo en forma de "sashimi", el famoso usu-zukuri que simula con láminas casi transparentes de pez globo los pétalos de un crisantemo. Hay más de 120 especies de pez globo en todo el mundo. La mayoría se encuentran en las aguas oceánicas tropicales y subtropicales, pero algunas especies viven en aguas dulces. Los peces globo tienen cuerpos largos, afilados con la cabeza bulbosa. Algunos advierten su peligrosidad con marcas en su cuerpo o con cierto tipo de colores, mientras que otros tienen un estampado críptico o moteado que les sirve para mimetizarse con su entorno natural.
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2. Pez de raya plateada
Esta variedad de pez globo muy consumido en el Mediterráneo es el Silverstripe Blaasop o Lagocephalus Sceleratus. Se le encuentra en el mar Mediterráneo y es una comida muy solicitada. Como el fugu, el Silverstripe Blaasot contiene una toxina fatal en la piel y en los órganos reproductores y el hígado. En 2007 varios pescadores en Egipto e Israel murieron por ingerir este pescado sin retirar convenientemente el veneno. Provenientes del Océano Índico, el blaasop puede crecer hasta un metro de longitud y es considerada un manjar en algunas zonas del Mediterráneo y de Oriente Medio. Aún está en la lista de alimentos con "riesgo alto de mortalidad" por los expertos marinos.
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3. El ackee
Se trata de uno de los iconos culinarios de Jamaica. Originariamente fue la comida de los esclavos, aunque los jamaicanos la han reclamado como parte de su plato nacional, el "Ackee con pescado salado". Es una fruta nutritiva con un sabor a mantequilla de nuez. Cuando se hierve es parecido a los huevos revueltos. El "ackee with saltfish", se prepara con la pulpa hervida del Azkee salteado con el pescado salado (bacalao curado), cebollas y tomate. Pero el Azkee también es venenoso. Si se ingiere antes de que esté maduro puede resultar mortal. Causa vómitos, dolores abdominales, pérdiad de conciencia, convulsiones y, en casos graves, la muerte. La intoxicación la provoca el aminoácido hipoglicina A, que se desarrolla en las fases previas a la maduración de este fruto. Para saber si está maduro, el fruto debe estar abierto y haber perdido el color amarillo. Según informó la agencia de noticias "Inter Press Service", en febrero de 2001 al menos 44 haitianos, de unos 15 años, murieron desde por haber ingerido Ackee.
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4. Rana Mugidora o rana toro gigante africana Pyxicephalus adspersus
Es un alimento habitual para los nativos en Namibia. Esta rana mugidora, "Efuma" para los locales, es ingerida en su totalidad, pese a que en otras partes del mundo, de las ranas sólo se comen las ancas, o patas traseras. El riesgo en su ingesta radica precisamente en esto, en que se comen la rana entera. Las toxinas que llenan su cuerpo la hacen especialmente peligrosa. Según los expertos, estas ranas se vuelven seguras para ser ingeridas después de la época de apareamiento, cuando la rana "muge" y los niveles de toxinas descienden sensiblemente. Si se come antes, puede llegar a ocasionar problemas muy serios en los riñones. Los desórdenes renales que provocan estas toxinas pueden llegar a producir la muerte. Se trata de una especie de rana de enorme tamaño que en algunos sitios es utilizada como mascota. Puede llegar a pesar dos kilos de peso y medir cerca de un metro desde la boca hasta la punta de las patas si la estiramos. En su dieta entra cualquier vertebrado, incluidas otras ranas.
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5. Sannakji
Es un plato coreano a base de pulpos pequeños vivos (Nakji). Aderezados con ajonjolí y aceite de sésamo, se sirven vivos al comensal y los tentáculos aún se retuercen cuando son tragados. Es aquí donde se encuentra el peligro, ya que en ocasiones, los tentáculos se quedan adheridos a la garganta provocando el riesgo de muerte por asfixia. Puede servirse entero (retorcido en unos palillos) o troceado (lo que no evita que siga moviéndose). Debe masticarse bien para que ningún trozo sea lo suficientemente grande como para pegarse a la garganta. A alguna gente le gusta sentir cómo se retuercen los trozos mientras los tragan, por lo que no los mastican completamente.
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6. Hákarl
Es un plato tradicional islandés elaborado a base de carne de tiburón literalmente podrida. Aunque algunos islandeses sí que consumen este plato tradicional, muchos lo encuentran asqueroso. Una de las cosas más curiosas de este alimento es que está elaborado a partir de carne de "tiburón peregrino", un escualo que carece de riñón y tracto urinario, por lo que su carne está contaminada. La leyenda cuenta que los antepasados de los islandeses quisieron emplearlo como alimento, pero al ingerirlo se infectaban con las toxinas del tiburón y morían. Así fue como decidieron enterrarlo durante tres meses para que se pudriera. Las bacterias eliminan las toxinas del escualo que tras ser desenterrado se deja secar al aire. De este modo, su carne atraviesa un proceso de curado de al menos seis meses para que sea apto para el consumo humano. Eso sí, se seca lejos de las zonas habitadas por el hombre, debido al desagradable olor que desprende. Es parecido al kiviaq (pájaros podridos curados dentro de la piel de una foca) que hacen los Inuits de Groenlandia. En el hákarld la carne mantiene después un fuerte sabor a amoniaco y un olor putrefacto. Hay dos tipos de hákarl: rojo, procedente de la tripa, y skyr, que significa algo así como "yogur".
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7. Yuca
La yuca o tapioca tapioca se puede encontrar en América del Sur, África y Asia, y suele ser empleada para rellenar tartas u otros dulces. Es importante cocinarla a conciencia, puesto que de lo contrario puede ser peligrosa. La yuka, mandioca, tapioca o o casava (Manihot esculenta, Manihot utilissima) no debe comerse cruda por contener ácido cianhídrico, que puede provocar vómitos, diarreas, dolor de estómago e incluso la muerte. Este veneno desaparece por completo al cocinarla a altas temperaturas. La variedad de yuca llamada amarga sólo sirve para preparar el Pan Cazabe ya que en su confección se extrae todo su jugo. Esta yuca sería tóxica, pues, incluso cocinándola.
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8. Almejas con sangre
Es una variedad de molusco muy extendida por el Mediterráneo. Se consume en Italia y También en España. En málaga se le conoce por "almeja malagueña". Este molusco tiene en la mayoría de las ocasiones algo más de 10 centímetros de diámetro y su apariencia exterior puede variar entre un color cremoso hasta un marrón oscuro. Habita en zonas arenosas o de cantos rodados y vive semienterrada. Puede en contarse en el mediterráneo, y en las costas atlánticas desde la salida de tal océano hasta el Canal de la Mancha. Esta almeja es conocida como "almeja de sangre" por el color rojizo que suele adquirir. El problema es que hay que comerla con mucha precaución porque concentra una cierta cantidad de toxinas, por ejemplo la denominada toxina paralizante de los moluscos cuyo acrónimo inglés es PSP (de Paralytic Sellfish Poisoning). Esto se produce sólo cuando la almeja proviene de aguas de escasa calidad, donde ha filtrado dinoflagelados procedentes de las mareas rojas, o aguas contaminadas como puede ser la agua estancada, aguas fecales, etc. Su periodo de captura suele ser en el mes de abril. En China, donde apenas se hierve este molusco durante más de 20 segundos, murieron unas 30 personas por la ingesta de este molusco. Actualmente, dicho plato está prohibido en el país oriental, y la multa por comercializarlo es de diez veces el precio por el que ha sido vendido en el mercado.
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9. Anacardo crudo
Los anacardos que se compran en los supermercados y otros establecimientos de alimentación no son crudos, aunque así rece su envase. De lo contrario, es probable que miles de aficionados a los frutos secos hubiesen fallecido víctimas del urushiol, un aceite que se encuentra en estos alimentos y que da lugar a la conocida como dermatitis por contacto de urushiol. Los síntomas asociados con la enfermedad son edema, inflamación y supuración, y aunque se trata de un brote alérgico bastante común, especialmente en EEUU, puede resultar mortal en grandes cantidades. Los anacardos que adquirimos normalmente han sido cocidos para eliminar ese aceite.
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10. Huevo
La salmonella es una bacteria muy extendida en la naturaleza, que habita el intestino de múltiples animales, entre ellos el hombre. Hay más de dos mil tipos de salmonella, pero los relevantes en salud humana relacionados con la transmisión a través de los alimentos son la Salmonella enteritidis y la Salmonella typhimurium. La salmonelosis es una toxiinfección de origen bacteriano que normalmente se transmite a través de los alimentos cuando no se han manipulado en condiciones higiénicas. Sus síntomas son principalmente vómitos y diarrea, y puede llegar a ser grave. En ocasiones causa la muerte. Para evitar la presencia de salmonella en los alimentos hay que mantener una buena higiene en la cocina, lavarse las manos y limpiar los utensilios después de manejar los huevos, cocinar los alimentos a temperatura suficiente, mantenerlos en el frigorífico tras su preparación si no son para consumo inmediato y no dejarlos a temperatura ambiente. La salmonella no resiste temperaturas habituales de cocinado, por encima de los 70º.
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