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Las amigas españolas y otros secretos del joven Osama Ben Laden

Sus padres, su infancia y los secretos revelados por su primera esposa y una de sus cuñadas.

Mohamed Ben Laden "cambiaba de mujer como usted y yo de coche", revelaba un ingeniero francés que había trabajado con el padre del líder de Al Qaeda en los años 60. Tenía tres esposas saudíes, de observancia wahabí, como él, que eran más o menos las permanentes. La cuarta, sin embargo, rotaba de manera regular.

El patriarca de los Ben Laden encargaba al piloto de su helicóptero particular que recorriera todo Oriente Próximo en busca de una nueva esposa. "Algunas eran tan jóvenes que no tenían más de 15 años e iban completamente tapadas, de la cabeza a los pies", recordó tras el 11-S la mujer del piloto, "aunque, eso sí, todas eran de extraordinaria belleza".

La madre de Osama Ben Laden, Hamida, no era saudí ni wahabí sino una joven de 22 años, hija de un comerciante sirio, extraordinariamente guapa, cosmopolita y educada. Se negó a ponerse el tradicional velo saudí en favor del traje sastre con pantalones, de Chanel, lo cual, unido al hecho de que era extranjera, la confinó a un segundo plano en el seno de la familia. Fue la novena o décima esposa de Mohamed y se la conocía como la esposa esclava.

Mohamed Ben Laden proporcionaba a todas sus ex esposas una casa en sus palacios de Yidda e Hiyaz. Cuando el millonario murió, Hamida todavía estaba casada con él y así fue como, en el seno de una vasta familia y rodeado de estatuas de oro macizo, tapices antiguos y candelabros venecianos, creció Osama Ben Laden, séptimo hijo de Mohamed, el hijo de la esclava.

Nacido en 1957, Osama tenía 11 años cuando murió su padre en un accidente de helicóptero. Antes del accidente, "el padre tenía una personalidad extremadamente dominante. Se empeñó en que se tuviera juntos a sus hijos en una sola casa", contó "una fuente anónima, cercana a los Ben Laden" a la cadena de televisión norteamericana ABC. El documento enviado añadía que "les impuso una férrea disciplina y se cuidaba de que todos sus hijos se atuvieran a las más estrictas normas religiosas y sociales..."

"El chico vergonzoso, el más alto y el más guapo"

Con 13 años, el futuro cabecilla de Al Qaeda asistía al colegio Al Thagh, una institución al estilo occidental de la élite saudí de Yidda. Uno de sus profesores, Brian Fyfield-Shayler, le describió como un "chico vergonzoso, retraído y muy correcto".

"Era extremadamente educado, por encima de cualquiera de los demás de su clase. Físicamente llamaba la atención porque era el más alto y más guapo y tenía un mejor aspecto que la mayoría de los demás chicos. También destacaba porque era de una amabilidad y una finura poco comunes y tenía una gran confianza en sí mismo", añadió el profesor.

Las españolas que conoció en Oxford

A los 14 años, Ben Laden disfrutó de un verano en Oxford (Inglaterra), en una escuela de idiomas. Él y sus amigos hicieron muy buenas migas con un grupo de españolas con las que salían a pasear por el Támesis. Nada parecía indicar por aquel entonces que se convertiría en el terrorista más buscado del mundo. Y es que el origen de su extremismo religioso se sitúa en su etapa universitaria.

Osama Ben Laden, a la derecha de la imagen

Los 70 fueron unos años de enormes cambios culturales en Oriente Próximo. Los ingresos del petróleo, las guerras con Israel y, sobre todo, los cada vez más estrechos contactos con Occidente llevaron a una profunda revisión de lo que tradicionalmente se había dado por bueno.

Los hijos mayores de la familia se marcharon a Egipto, al Victoria College de Alejandría o a Harvard, Londres o Miami. Pero no fue ese el caso de Osama. Salem, el jefe de la familia tras la muerte de su padre, se había educado en Millfield, un internado de Somerset (Inglaterra). Otro de los hermanos, Yeslam, asistió a la Universidad en Suecia y en California.

La primera esposa de Ben Laden

Una vez terminado el bachillerato en Yidda, en 1974, Ben Laden decidió que no iba irse con sus hermanos al extranjero. Entró en la facultad de Empresariales y Económicas de la Universidad Rey Abdul Aziz. En ese momento, con 17 años, se casó con su primera mujer, una siria emparentada con su madre.

Su nombre, Najwa Bin Laden. Tras el 11-S y junto a uno de los hijos que tuvo con el terrorista, Omar, publicaría un libro contando sus secretos más íntimos. Najwa se casó a los quince años con el ahora terrorista más buscado del mundo. La pareja tuvo siete hijos (Omar, el hijo rebelde, es uno de ellos) y cuatro hijas.

Pero con ella no terminó la vida sentimental de Osama, que tuvo en total (según Najwa) seis esposas, a las que mantenía en distintas casas en Arabia Saudita y, tras su exilio de ese país, en Sudán. A ninguna de ellas les permitía utilizar ningún aparato eléctrico. Y sus hijos vivieron una infancia infernal.

La cuñada que reveló los secretos más íntimos

El libro de Najwa y su hijo Omar no es la única revelación que familiares cercanos han hecho de la familia de Ben Laden. En 2004 una de sus cuñadas se decidió a abrir la caja de Pandora. Carmen Dufour, de madre iraní y padre suizo, se casó con Yeslam Ben Laden. El matrimonio duró 14 años. En mitad de la batalla judicial por su divorcio se decidió a publicar un libro poniendo al descubierto la envidia entre las mujeres del clan y las peleas y rivalidad entre los hermanos de Ben Laden.

Revela también las relaciones de los Ben Laden con príncipes que les concedían contratos a cambio de sobornos, además de otros "temas delicados", como el aborto, el abuso de drogas y la homosexualidad entre las aburridas, deprimidas e ignoradas esposas de las clases más altas. Carmen dice haberse encontrado con Osama muy pocas veces. Durante su primer encuentro con él, en Jidda, él le dio la espalda y pidió enfadado que se retirara del lugar. "Es que mi cabeza no estaba cubierta por el velo. No pudo tolerarlo y se fue del lugar".

En otra ocasión, durante una reunión de la familia en una casa de campo, "Osama y su esposa Najwah estaban allí, junto con su pequeño hijo Abdallah, que estaba prácticamente deshidratado por el fuerte calor. El chico gritaba pero era demasiado chiquito como para tomar agua con cucharita. Y nadie se atrevía a darle agua con una tetina porque Osama no permitía que su hijo tomara contacto con un objeto de goma. Nadie, ni la madre del chico ni si abuela ni ninguna de las mujeres que estaban presentes, se atrevieron a intervenir".

Según esta cuñada, Ben Laden tenía, en el momento en que escribió el libro, "cuatro esposas y 16 hijos". Aunque la preferida, la que le cautivó, fue Amal al-Sadah, la yemení de los 5.000 dólares.

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