Nuevo frente abierto para Baltasar Garzón. Según desvela este lunes La Gaceta, el magistrado trató que sus escoltas personales, policías nacionales de profesión y destinados como funcionarios públicos para salvaguardar su vida, trataron de "arreglar" un turbio asunto en el que se ve envuelto su hijo.
Al hijo del magistrado, Baltasar Garzón Molina, le dieron el alto mientras conducía por la A-6 a las siete menos cuarto de la mañana de un viernes. De entrada, lo multan con 300 euros y con la pérdida de 4 puntos y la retirada del permiso de conducir durante un mes. La Gaceta ha tenido acceso a la multa donde se explica el motivo de la misma: "Conducir de forma 'negligente', creando riesgos para otros usuarios" . Circular por el carril izquierdo, no guardando distancia de seguridad con el vehículo que le precede, cambiando bruscamente de carril sin señalizar con las advertencias ópticas correspondientes y coger súbitamente la salida a la derecha". El joven conducía un Opel Astra.
Mientras estaba retenido en el arcén, la Guardia Civil le abre otro expediente y se le impone una nueva multa por "circular con tasa de alcoholemia en aire expirado superior a 0,25 miligramos por litro. Sobrepasando 0,50 miligramos en la primera prueba y 0,54 en la segunda", asegura La Gaceta.
Al no volverse a subir al vehículo, el hijo de Garzón hizo una llamada y poco después dos escoltas del juez estrella se personaron allí. De acuerdo con los testimonios de la Guardia Civil, los dos escoltas trataron de "arreglar" el asunto, sin éxito, ya que los agentes no cedieron. Un escolta se llevó al chico en coche a su casa, y el otro retiró el Opel Astra de Baltasar Garzón hijo.