Menú
Carlos Rodríguez Braun

Trueque y mercado

En ocasiones se condena al mercado por no actuar como un bálsamo de Fierabrás, y no resolver todos los males.

El destacado escritor Andrés Trapiello aplaude el trueque en Magazine: "mira uno con nostalgia imposible aquella época en que los hombres cambiaban entre sí cosas bien reales". Una vez que actúa el dinero en los intercambios, "el mercado no garantiza la calidad, sino la circulación y abastecimiento de las mercancías, fundamentando la desigualdad... cada día hay más coches, pero el mercado no garantiza que haya menos accidentes".

Conviene distinguir la función del dinero como superador del trueque y la usurpación política del mismo: las quejas que cabe plantear al dinero no tienen que ver con su esencia facilitadora del comercio sino con que universalmente el dinero es un monopolio público. Sobre el dinero per se, don Andrés podría pensar en lo paupérrimos que eran los seres humanos cuando no existía, o en cuántos cientos o miles millones morirían de hambre y sed si mañana el dinero desapareciese y todos nos viésemos obligados a intercambiar a través del trueque.

Otro error es criticar al mercado ignorando sus méritos y sus alternativas. Decir que el mercado garantiza el abastecimiento de las mercancías es decir una verdad y a la vez pronunciar un elogio considerable del mismo. Y, efectivamente, no podemos criticar al mercado y pasar por encima de qué haríamos sin él: si creemos que el mercado no garantiza la calidad de los bienes o "fundamenta la desigualdad", ¿qué diríamos del no mercado?

En ocasiones se condena al mercado por no actuar como un bálsamo de Fierabrás, y no resolver todos los males. Pero observemos lo que sostiene el señor Trapiello sobre el aumento de los coches y los accidentes. Los datos muestran que, al contrario de lo que nuestro escritor afirma, cada vez hay menos accidentes y menos víctimas, incluso en términos absolutos. La reducción ponderada por el número de vehículos es, por supuesto, mucho más acusada. Una vez dispuesto a culpar al mercado de los accidentes, ¿aceptará don Andrés saludarlo por la disminución de los mismos?

En Libre Mercado

    0
    comentarios