El presidente Zapatero ha aparecido este miércoles en "cuerpo mortal" para decir que el Gobierno ha cometido algunos errores a la hora de afrontar la nevada del pasado fin de semana, pero añade que "la cosa" ha salido mejor que otras veces. ¿Qué "cosa", señor presidente?
Ha dicho también el señor Rodríguez Zapatero, en una entrevista concedida al diario El Mundo, que hace unos días buscó y rebuscó en el diccionario para encontrar un calificativo correcto sobre la actitud del Partido Popular en la comisión de investigación.
No estaría de más que el presidente del Gobierno lleve un diccionario de bolsillo para enriquecer su vocabulario. No hubiera estado de más que en ese ansia que parece tener para expresarse con exactitud también utilizase los conceptos correctamente. Por ello hay que recordarle que una nevada bloqueó todo el centro de la península por la ineptitud de un Gobierno, el suyo, que no supo reaccionar a tiempo y adecuadamente. Y como muestra, mientras buena parte del país se encontraba colapsado por el frío y la nieve, la ministra Magdalena Álvarez estaba en su casa porque era domingo por la noche.
Pero aquí no acaba la entrega del día, resulta que Zapatero ha afirmado –con solemnidad y cursilería– que ha consultado con la ciudadanía y que esas consultas le han llevado a adoptar una batería de medidas para que el bloqueo por las nevadas no vuelva a ocurrir. Eso sí, el presidente no ha especificado ninguna de esas medidas. Quizá pedirle eso le suponga demasiado esfuerzo.
Nos ha regalado, sin embargo, la pregunta, ¿cuándo ha consultado usted con la ciudadanía?, ¿quizá en el descanso de la función de teatro del pasado martes en el María Guerrero pudo conversar con unos y con otros? El presidente del Gobierno vive en otro mundo. No se gobierna haciendo frases bonitas o consideraciones afectivas. Gobernar es gestionar; y la gestión se mide con resultados. Hasta el momento no tiene nada de lo que alardear. Menos consultas "populares" y más eficacia.