No puede ser verdad. No me lo puedo creer. Debe haber sido una equivocación, o quizá alguna copita de pacharán previa al coloquio la que ha desfigurado la realidad. Sinceramente, no salgo de mi asombro al leer que en una mesa redonda celebrada en El Escorial, bajo el título:"El Congreso y su reflejo en los medios", los portavoces parlamentarios de los distintos partidos políticos han disparado contra los medios de comunicación. Y es que, por más que leo la información, me sigo preguntado:"¿Tan torpes son nuestros políticos que sólo encuentran la causa de sus males en los medios de comunicación? De todas formas, lo grave no es que digan tantas tonterías. ¡Allá ellos con sus incongruencias!
El verdadero problema es que estos que se envalentonan amparados en la compañía de una mesa redonda, son los mismos que pierden la cabeza y la compostura cada vez que ven en el pasillo del Congreso un micrófono o una cámara de televisión. Son los mismos que hacen lo que sea por comer con distintos grupos de periodistas, ante los que sacan pecho haciéndose pasar como políticos bien informados y decisivos en sus partidos respectivos. Estos son los mismos que diseñan cuidadosamente las ruedas de prensa, lo más numerosas posibles, para asegurarse una "mínima cuota de telediario". Estos son los mismos que compadrean con los periodistas en los bares cercanos del Congreso, buscando amigos que les promocionen. Los mismos que cada mañana se lanzan de forma compulsiva a la prensa para leer hasta la última letra en busca de su nombre y de sus comentarios. En definitiva, son los mismos que escuchan con varios aparatos de radio encendidos simultáneamente para escuchar dónde y como se habla de ellos en las tertulias radiofónicas. Estos que sólo viven para cuidar y mimar su nombre en la prensa son los que dicen ahora que "los medios de comunicación no están acercando el Congreso a los ciudadanos". Increíble.
En fin, de lo dicho en El Escorial por nuestros políticos, me quedo con tres perlas. Por un lado, Jesús Caldera –a quién sus propios compañeros le llaman el "chico para todo"– dice que el Parlamento y los medios de comunicación compiten entre sí. ¿Será por sus interminables e insulsas ruedas de prensa? ¿Será por su obsesión para hablar de todo? ¿O será por utilizar el "Typex" en los documentos oficiales? Quizá, antes que nada nos debería explicar con quién compite para hablar y hablar contra el PP, provocando que las encuestas sean cada vez peores para los socialistas. Segunda perla: el catalán Xavier Trías añade que la clase política ha caído en el desprestigio por los medios de comunicación. Supongo que a este señor, como buen nacionalista, le gustaría más una "prensa de partido" sólo empeñada en el incienso y en el peloteo. Por lo que se ve, Trías no soporta las críticas. Y para terminar, el también catalán Joan Saura se atreve a decir que los medios de comunicación son los responsables de la incomunicación que sufre el Parlamento. Sinceramente: ver para creer. Les invito que recojan del Libro de Sesiones del Congreso las intervenciones del portavoz de Iniciativa por Cataluña, y verán a un político vulgar, insulso y marginal que, desde luego, para nada vive cerca de los ciudadanos. Saura, con conservar su escaño en el Congreso, tiene más que suficiente.
En fin, triste pero muy aleccionador escuchar a nuestros portavoces parlamentarios lo que piensan. Un ejemplo claro y evidente de que no quieren saber nada de la autocrítica. ¡Ahora se entienden muchas cosas! El nivel de nuestra clase política es tan bajo que son incapaces de reconocer sus errores.¡Una pena!
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