Menú
Ketty Garat

La templanza de Rubalcaba

Pregúntate, querido Pablo, por qué esta semana Rajoy ha tenido que mandar ese mensaje a los suyos. "Pregúntenme a mí". Porque las piedras en el camino, esta vez, no las ha colocado el PSOE...

Querido Pablo:

¿Habrá hoy rescate bancario? Esa es la pregunta que hoy periodistas y políticos nos hacemos en España y, seguramente, el resto de Europa. La cuestión no quedó disipada ayer tras un Consejo de Ministros surrealista en el que Soraya no quiso salirse del guión al ser preguntada por la cuestión hasta en siete ocasiones. No hubo respuesta. El Gobierno no lo descartó. Dejó la puerta abierta a la espera de los datos del FMI y los evaluadores. El suspense acecha, más ahora tras escuchar a Obama pedir que se rescate a los bancos débiles europeos. Es uno de los momentos más críticos de nuestra economía en los que la ciudadanía se pregunta lo importante: cómo lo notarán en el bolsillo. Pero a la espera de que eso ocurra me centraré en un asunto que sé que no habrás pasado por alto.

¿Qué ha dicho de todo esto Rubalcaba? La respuesta es: prácticamente nada. Y por qué, te preguntarás. Y te contestaré con una sucesión de acontecimientos. Hace meses los periodistas de PSOE nos quejábamos de la ausencia del líder del PSOE en el panorama político. No comparecía a los medios de comunicación, no había ruedas de prensa, ni corrillos, ni comidas ni tan siquiera con sus periodistas de confianza... La cosa ha cambiado. Desde hace dos semanas, coincidiendo con la reunión de Rubalcaba y Rajoy en Moncloa -en la que, recuerdas, tu líder hizo de menos al mío colocándole después de Durán y poco antes de la final de la copa del Rey- Alfredo ha cambiado sus estrategia. Esta semana ha comparecido tres veces ante los medios de comunicación y lo que más me ha llamado la atención es que en ninguna de las tres ocasiones hubo titular. Ni uno solo.

La última fue el jueves, el día en el que se supo el nombramiento del flamante gobernador del Banco de España, Luis Linde. Rubalcaba estuvo esperando en la cuarta planta de Ferraz una llamada que nunca llegó. La de Rajoy para desvelarle el nombramiento. El hecho de que la llamada no se produjera demoró el inicio de nuestra rueda de prensa, en la que no valió la pena la espera. Pero el secretario general del PSOE no se quejó en los micrófonos del veto del PP, ni siquiera respecto a las comparecencias sobre Bankia que esa misma mañana acababa de vetar el PP en el Congreso. Se limitó a constatar, y a preguntas de la prensa, que no había recibido "ninguna llamada". Tampoco quiso hablar del rescate bancario ni de cualquier situación que dejara contra las cuerdas al Gobierno.

Es más. Cuando yo misma le pregunté por las declaraciones de los dos portavoces del PP que la han liado esta semana, Beneyto y López Istúriz, se limitó a hablar de una "metedura de pata" en la que no quiso entrar, "aunque me podía poner las botas". Y entonces habló de la responsabilidad. Supongo que no creerás una palabra de lo que te cuento pero Alfredo está preocupado por España y éste es el motivo por el que su discurso de oposición se haya esfumado como las hojas arrastradas por el vendaval. El líder del PSOE considera que no debe actuar en un momento mucho peor que el vivido por España en mayo de 2010 cuando gobernaba Zapatero y cuando Merkel le pidió en dos ocasiones el rescate. Ahora, la prima está en 200 puntos más.

Para quien no crea lo que digo revisen su discurso y la hemeroteca. Y de paso piensen qué es lo único que no salió de la conversación que Rubalcaba y Rajoy mantuvieron en Moncloa: la posibilidad de un rescate. Y ya que me hablas, querido Pablo, de esos escalofríos que recorrieron los cuerpos de los populares tras el toque de atención de su jefe, pregúntate por qué esta semana Rajoy ha tenido que mandar ese mensaje a los suyos. "Pregúntenme a mí". Porque las piedras en el camino, esta vez, no las ha colocado el PSOE... Supongo que no responderán a esta pregunta ni Istúriz ni Beneyto. Y cierro con el sentir socialista que sólo exponen sottovoce: "Nos hubieran arrancao la piel a tiras con estos errores de comunicación".

Un beso

Ketty

En España

    0
    comentarios