Libertad Digital El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y varios de los hombres fuertes de su Gobierno han multiplicado las tentativas para lograr la excarcelación de Ilich Ramírez Sánchez, mucho más conocido como “Carlos” o “El Chacal”. El diario español “El País” publicó en exclusiva el pasado mes de diciembre documentos y testimonios que prueban el activismo de altos funcionarios venezolanos a favor del terrorista que actualmente cumple desde 1997 una condena de cadena perpetua en la cárcel parisiense de La Santé por actos terroristas.
Las relaciones de Chávez con terroristas y los gobernantes que les protegen son un hecho claro, al que ahora la justicia francesa podría demostrar con pruebas concluyenets. Los vínculos de Chávez con todo tipo de terroristas han puesto en entredicho a un Gobierno que considera como sus principales amigos a los dictadores Sadam Husein, al libio Gadafi o al cubano Fidel Castro, y que extiende su amistad a la guerrilla terrorista colombiana que dirige Manuel Marulanda, “Tirofijo”, sin olvidar que ha convertido a Venezuela en refugio de los terroristas de ETA, a los que da cobijo y sustento a pesar de las protestas del Gobierno español.
Denuncia ante el Tribunal de Gran Instancia de París
Nelson Castellanos ha demandado por secuestro y amenazas de muerte al terrorista "Carlos", al tiempo que acusa de complicidad a su abogada, Isabelle Coutant-Peyre, y al presidente de Venezuela, Hugo Chávez. La denuncia, cursada este lunes ante el Tribunal de Gran Instancia de París, indica que en las visitas que Castellano-Hernández efectuó a "Carlos" en la cárcel en su calidad de diplomático, el terrorista ejerció "presiones repetidas" contra él para "obligarle a violar las leyes francesas y las reglas diplomáticas en vigor". En la demanda, presentada por el abogado Serge Lewisch, también se acusa a Coutant-Peyre y a Chávez de amenazas de muerte y complicidad.
Castellanos acusa a "Carlos de haberle secuestrado en 1991 en Beirut, cuando él era primer secretario de la Embajada venezolana. Según el ex diplomático, tras el secuestro, fue trasladado a Siria, donde en una casa de campo fue llevado ante "Carlos" y amenazado de muerte, antes de ser liberado dos días después. A pesar de ello, Castellanos visitó varias veces, como jefe del servicio consular de la embajada de Venezuela en París, al terrorista venezolano en la prisión parisina de la Santé, y fue amenazado por "Carlos" y su abogada y novia, agrega la denuncia.
Chávez cesó al diplomático
La historia de Nelson Castellanos comenzó tras el cambio político en Venezuela. El entonces diplomático fue cesado de sus funciones en 1999, en una decisión que atribuye directamente a Chávez por presiones de "Carlos". En la demanda presentada, se alega que la campaña de Chávez para las elecciones presidenciales de 1998 estuvo financiada en parte por allegados al terrorista y a su familia. También se indica que, al recibir la destitución, se "recomendó" al diplomático no volver durante un tiempo a Venezuela ante el peligro que podría correr su vida, lo que le ha llevado a permanecer en París. El caso es que Castellanos recibió constantes presiones y órdenes del Gobierno chavista para interceder ante las autoridades francesas para su traslado a Venezuela, e incluso, insinúa con ciertos indicios que la defensa del terrorista ha podido recaer en los fondos reservados de Venezuela.
Castellanos añade en su denuncia que en la tribuna que el terrorista "Carlos" tiene en el diario venezolano "La Razón", él y su abogada le atacan continuamente, por lo que ha pedido la protección de la justicia y el Estado francés. La abogada del terrorista calificó la denuncia de "divertida" por ir a la vez en contra de ella, su cliente y el presidente venezolano.
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Las relaciones de Chávez con terroristas y los gobernantes que les protegen son un hecho claro, al que ahora la justicia francesa podría demostrar con pruebas concluyenets. Los vínculos de Chávez con todo tipo de terroristas han puesto en entredicho a un Gobierno que considera como sus principales amigos a los dictadores Sadam Husein, al libio Gadafi o al cubano Fidel Castro, y que extiende su amistad a la guerrilla terrorista colombiana que dirige Manuel Marulanda, “Tirofijo”, sin olvidar que ha convertido a Venezuela en refugio de los terroristas de ETA, a los que da cobijo y sustento a pesar de las protestas del Gobierno español.
Denuncia ante el Tribunal de Gran Instancia de París
Nelson Castellanos ha demandado por secuestro y amenazas de muerte al terrorista "Carlos", al tiempo que acusa de complicidad a su abogada, Isabelle Coutant-Peyre, y al presidente de Venezuela, Hugo Chávez. La denuncia, cursada este lunes ante el Tribunal de Gran Instancia de París, indica que en las visitas que Castellano-Hernández efectuó a "Carlos" en la cárcel en su calidad de diplomático, el terrorista ejerció "presiones repetidas" contra él para "obligarle a violar las leyes francesas y las reglas diplomáticas en vigor". En la demanda, presentada por el abogado Serge Lewisch, también se acusa a Coutant-Peyre y a Chávez de amenazas de muerte y complicidad.
Castellanos acusa a "Carlos de haberle secuestrado en 1991 en Beirut, cuando él era primer secretario de la Embajada venezolana. Según el ex diplomático, tras el secuestro, fue trasladado a Siria, donde en una casa de campo fue llevado ante "Carlos" y amenazado de muerte, antes de ser liberado dos días después. A pesar de ello, Castellanos visitó varias veces, como jefe del servicio consular de la embajada de Venezuela en París, al terrorista venezolano en la prisión parisina de la Santé, y fue amenazado por "Carlos" y su abogada y novia, agrega la denuncia.
Chávez cesó al diplomático
La historia de Nelson Castellanos comenzó tras el cambio político en Venezuela. El entonces diplomático fue cesado de sus funciones en 1999, en una decisión que atribuye directamente a Chávez por presiones de "Carlos". En la demanda presentada, se alega que la campaña de Chávez para las elecciones presidenciales de 1998 estuvo financiada en parte por allegados al terrorista y a su familia. También se indica que, al recibir la destitución, se "recomendó" al diplomático no volver durante un tiempo a Venezuela ante el peligro que podría correr su vida, lo que le ha llevado a permanecer en París. El caso es que Castellanos recibió constantes presiones y órdenes del Gobierno chavista para interceder ante las autoridades francesas para su traslado a Venezuela, e incluso, insinúa con ciertos indicios que la defensa del terrorista ha podido recaer en los fondos reservados de Venezuela.
Castellanos añade en su denuncia que en la tribuna que el terrorista "Carlos" tiene en el diario venezolano "La Razón", él y su abogada le atacan continuamente, por lo que ha pedido la protección de la justicia y el Estado francés. La abogada del terrorista calificó la denuncia de "divertida" por ir a la vez en contra de ella, su cliente y el presidente venezolano.
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