En la noche del pasado lunes el velero ‘Eva’ tuvo que ser remolcado por Salvamento Marítimo hacia la localidad gaditana de Barbarte donde también había sido remolcado otra embarcación por motivos similares unas horas antes: la pérdida del timón por el ataque de unas orcas.
Desde el pasado 27 de marzo cuando se produjo el primer incidente entre embarcaciones y cetáceos en aguas del Estrecho, cuenta el diario Europa Sur, las orcas han atacado a 56 embarcaciones a las que hay que sumar las dos del pasado lunes. De estas embarcaciones accidentadas hasta 25 de ellas han necesitado que Salvamento Marítimo las remolque a puerto.
Para evitar que sigan aumentando los ataques a estas embarcaciones el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), a través de la Capitanía Marítima de Cádiz, dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM), ha restringido la navegación entre el cabo de Trafalgar y Barbate a embarcaciones a vela de eslora igual o inferior a los 15 metros.
Esta restricción se limitará a una una extensión de aproximadamente 2 y 9 millas desde la costa y también estará prohibido el fondeo de estas embarcaciones en las zonas de baño no balizadas situadas dentro de la zona costera. Los veleros podrán acceder a la zona prohibida al llegar a puerto o algún fondeadero de la costa o cuando vayan a salir del mismo.
En un principio estas medidas se extenderán hasta el día 20 de agosto con posibilidad de ampliarlo tanto en tiempo como en la extensión de la zona prohibida. Navegar en esas aguas podría acarrear una multa si se ignoran los avisos de la Guardia Civil e incumplen reiteradamente el veto.