Como en la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo la de las generales del 23 de julio está cobrando un cariz importante la situación del Parque Nacional de Doñana y los agricultores de las localidades cercanas al mismo. El Gobierno continúa alimentando la polémica al contestar por boca de la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, a la carta que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, le envió al presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, pidiendo que cesara la "campaña de acoso" por parte del Ejecutivo nacional hacia el sector de la fresa de Huelva.
Teresa Ribera ha aprovechado una rueda de prensa en la que le han preguntado por la misiva de Moreno a Sánchez en la que también se le menciona y ha dicho que cree que "lo que hay es una campaña de acoso a Doñana por parte del PP y de Vox en el Parlamento Andaluz que afecta directamente a la inmensa mayoría de los regantes que cumplen con una legalidad estricta, exigente, y que colocan en los mercados europeos productos de alta calidad". La titular de Transición Ecológica, una de las más activas en esta guerra por Doñana entre el Gobierno central y el autonómico, ha señalado que esos agricultores "se ven amenazados por una duda reputacional inducida, precisamente, por ese comportamiento gamberro respecto al cumplimiento a la vigilancia y a la responsabilidad de aplicar las normas europeas y tratar, cuidar, esa gran catedral ambiental que es el Parque Nacional de Doñana y sus acuíferos con el respeto que merecen".
Ha asegurado que el Gobierno del que ella forma parte defiende siempre los intereses" de los agricultores onubenses y que lleva "meses" respondiendo "preguntas por parte de la prensa internacional". Ha dicho que "una y otra vez he insistido en la gran calidad de nuestros productos, en la capacidad de hacer una trazabilidad exacta de cada una de las fresas que se colocan en el mercado europeo" y ha trasladado "un mensaje de tranquilidad a los consumidores europeos", días después de sembrar incertidumbre sobre la calidad del producto español. Ribera ha añadido que "es muy difícil evitar que haya quien sienta dudas con respecto a esa ambigüedad calculada que el presidente de la Junta de Andalucía mantiene todavía con respecto a esa ley de regadíos que pone en serio peligro los acuíferos y el espacio natural de Doñana".
En esta comparecencia también ha dicho sobre las acusaciones de la Junta de Andalucía de que ella misma ha sido partícipe del boicot al sector de la fresa que "forma parte de ese escapismo que ha caracterizado al señor Moreno Bonilla desde hace mucho tiempo". Teresa Ribera ha insistido en que "si tanto le preocuparan los agricultores andaluces lo tiene facilísimo: velar por la legalidad, por el cumplimiento de las normas y retirar esta propuesta tan nefasta para la seguridad y la reputación de España tanto de respeto al Estado de Derecho y a la legislación europea como de respeto a los que hacen las cosas bien ya hemos visto en Castilla y León lo que representa jugar con la ambigüedad, con la demagogia de corto plazo y con la falta de respeto a las normas europeas".
"Cada mañana nos levantamos con un insulto nuevo"
El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, ha comentado también en una rueda de prensa las últimas descalificaciones que el Gobierno nacional realiza al Ejecutivo regional. Ha dicho que "cada mañana nos levantamos con un insulto nuevo. Lo último ha sido terroristas, pirómanos, criminales… bueno, nosotros desde el Gobierno de la Junta de Andalucía ya apelamos a la responsabilidad del Gobierno de España y sus portavoces. Nos gustaría que cambiaran los insultos por diálogo".
Cree que "esta desesperación que denota el Gobierno de Pedro Sánchez y el PSOE y que se materializa en esta retahíla de insultos y en esta desesperación por dejar colocados a cuantos más sanchistas mejor en los diferentes estamentos del Estado antes de que lleguen las elecciones generales por lo que pudiera pasar no es lo mejor para Andalucía".