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Penelope Cruz sigue en su línea arisca

Llegó a la cita con retraso y con unas medidas de seguridad totalmente exageradas, siete coches de policía. Ni el presidente de gobierno.

La actriz, ha pasado como una exhalación por Madrid para promocionar la última entrega de la película "Piratas del Caribe", que no puede ser más mala.

Como es habitual en la actriz española, no habló nada de su vida personal, ese terreno de su vida, solo lo desvela en Estado Unidos, al igual que su marido, Javier Bardem, que es imposible hacerle cualquier tipo de pregunta porque se pone de los nervios. Pero casualmente al otro lado del charco, como se suele decir, se le aplacan y tambien acude a programas de televisión donde no tiene ningún problema para hablar de lo que sea necesario. Las malas caras y por supuesto las malas formas se las reservan para el país de ambos.

La verdad es que la actriz está muy guapa y parece mentira que haya dado a luz hace apenas dos meses ya que ha recuperado la figura de forma espectacular. Para la premier eligió un vestido de Armani Alta Costura, negro con cola y una especie de chaqueta de encaje del mismo color, el pelo en un recogido, y como complemento, unos pendientes de brillantes de la firma Chopard.

Llegó a la cita con retraso y con unas medidas de seguridad totalmente exageradas, siete coches de policía. Ni el presidente de gobierno.

Recorrió la alfombra roja durante casi una hora, a lo largo del paseo por delante de las cámaras y no paró de firmar autógrafos. Vetó a algunos programas de televisión, solo quería que lo cubriesen los informativos. ¿En Estados Unidos, exigirá tanto como en su propio país?

Dicen que las comparaciones son odiosas pero también son inevitables y aunque aprendiese un poco de su amigo Antonio Banderas, no estaría de más. Da gusto hablar con él, nunca pone obstáculos a nada, siempre con buena cara. Estos días se encuentra promocionando su última película con Pedro Almodóvar en el festival de cine de Cannes, y no tiene ningún problema en hacer directos para las televisiones, habla para todos los medios, sin problemas, y desde luego no le ha pasado nada malo, si no todo lo contrario. El actor malagueño es un personaje muy querido tanto en su país como fuera, todo lo contrario que la de Alcobendas, que a su presentación solo estuvo su padre, Eduardo Cruz porque los otros miembros de su familia brillaron por su ausencia.

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