Dejar a nuestro perro en casa llorando nuestra ausencia ya no será necesario. Ahora está de moda ser dogfriendly, es decir, amigo de los perros, y cada vez son más los bares, restaurantes, hoteles o tiendas que cambian la dichosa pegatina con un perro tachado por espacios en los que nuestra mascota se sienta tan cosmopolita como nosotros. Espacios en los que puedan cotillear sobre los perros del barrio, en los que hablar sobre su nuevo corte de pelo y cómo el peluquero les ha cortado de más y criticarnos, como aquel día en que nos olvidamos de echarle comida o cuando le pisamos sin querer, como si no nos hubiéramos sentido ya bastante mal. Quizás para que los perros hablen falta mucho, pero lo que ya es una realidad es que no tenemos que volver a renunciar a su compañía cuando salgamos de casa.
"Los perros buenos son bienvenidos" es el lema -nótese la palabra "buenos"- y detrás de él están Micaela Sainz de la Maza y su inseparable Colega, un schnauzer mestizo con pajarita roja al cuello. Juntos se han recorrido la geografía española en busca de esos locales en los que tomarnos una caña con nuestro perro -un buen sorbo de agua para él y alguna caricia amiga de regalo- un café o probarnos una camiseta.
Todas estas experiencias, además de hoteles, veterinarios, canguros, playas, consejos y miles de fotografías, las ha ido plasmando Micaela en la página web Sr. Perro, que ya tiene su versión en papel. Se trata de dos guías, una de Madrid y otra de Barcelona, con las 100 mejores direcciones perrunas y que va ya por su tercera edición. Dos prácticos y simpáticos libros para disfrutar de nuestro tiempo libre sin toparnos con malas caras y sin vernos en la desagradable situación de tener que explicar a nuestro amigo por qué no le quieren, quizás la segunda conversación más difícil después de contarle que es adoptado.
Micaela y Colega están también detrás del fomento de esta tendencia, que en Europa lleva años implantada, y que se perfila más que necesaria con medio millón de perros censados en Madrid, y en aumento. De hecho, Micaela Sainz de la Maza dejó su trabajo como periodista para dedicarse exclusivamente a esta tarea y a su web. Pero todavía quedan retos por conseguir que nos alejan del resto de países europeos, aunque en Barcelona van un poquito por delante. Allí sí podemos viajar en metro con nuestro perro independientemente de su tamaño, aunque deberá hacerlo con bozal y con unos horarios determinados entre semana, pero en Madrid sólo pueden viajar en el suburbano los perros pequeños y deberán hacerlo en trasportín. Lo mismo ocurre en los autobuses. En España los perros no pueden entrar en grandes supermercados, mientras que en Italia han ideado un carro de la compra especial para acomodar a nuestro can.
Por supuesto, partimos de la base de un perro bien educado, de un dueño responsable y de ideas como, por ejemplo, no ir con nuestra mascota a Zara o H&M -que sí permiten su entrada- en plenas rebajas.