La Casa Real ha declinado comentar los correos electrónicos entre Corinna y un empleado de Noos: "No tenemos nada que decir sobre unos correos inocuos ni sobre Corinna zu Sayn-Wittgenstein" dijo ayer un portavoz oficial, en un claro intento por mantener la dignidad de la Casa Real ante el intento de chantaje de Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarín.
El accidente de Botsuana supuso la revelación pública de la existencia de Corinna, pero llevaba mucho más tiempo en la vida del Rey, con una notable influencia en Zarzuela. Valga como muestra la fotografía con la que abre su portada El Mundo este viernes, en la que aparece don Juan Carlos junto a su hija la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, y Corinna zu Sayn-Wittgenstein, posando juntos. La instantánea data de 2006 y fue tomada en Barcelona, durante la entrega de premios Laureus World Sport, y a buen seguro habrá provocado un buen disgusto a la reina Doña Sofía.
Y es que, entre 2006 y 2011, la presencia y la influencia de Sayn-Wittgenstein es evidente, ya que organiza y participa en viajes e incluso actúa como "representante" del Rey de España. Valga como ejemplo la ocasión en la que, con motivo de un viaje a Arabia Saudí, viajó como parte de la comitiva Real. Ella misma se definió en The New York Times como "asesora estratégica del Gobierno de España", pero nadie ha confirmado –ni desmentido- tal extremo. Sin embargo, sí que existen voces que retratan a Corinna poco menos que como una aprovechada, que utiliza el nombre del Rey en beneficio propio.
Lo que sí es cierto es que desde el accidente de Botsuana, su influencia ha disminuido en Palacio, aunque mantiene la amistad con el Rey. En abril del año pasado, El País se hizo eco de las intenciones de cambio: "Don Juan Carlos mantendrá a partir de ahora una mayor discreción con respecto a las amistades personales que le acompañan en sus actividades particulares y desplazamientos. No obstante, añaden fuentes oficiales, el Rey no renunciará a esas amistades".
Según El Mundo, desde entonces ha dejado de utilizar los recursos del Estado, como hacía anteriormente: vivienda, parque móvil, servicios de secretaría... como sí que hacía hasta entonces.