El desfile de miembros de la familia real por la puerta de la Clínica Quirón este miércoles ha sido tan extenso que ha llamado la atención. La reina, los príncipes de Asturias o la infanta Elena con su hijo Froilán han acudido a visitar al Rey, además de algún imputado como García Revenga o una desimputada, su hija Cristina. Lo novedoso es que el monarca no ha estado solo en ningún momento, algo que no es habitual. Tras el accidente de Botswana pasaron horas hasta que se acercó algún familiar a verle.
El que no ha venido en esta ocasión ha sido Iñaki Urdangarín, que está viviendo en Ginebra. La revista ¡Hola! publica fotografías exclusivas en las que vemos a la infanta Cristina durante un viaje relámpago a Barcelona "por motivos laborales". Según la publicación, se alojó en un hotel, ya que el palacio de Pedralbes tiene el anuncio de "Se Vende". Por cierto que Felipe y Letizia han evitado coincidir en el hospital con la infanta Cristina: la hija del rey ha llegado treinta minutos después de que se marchase su hermano.
Como era de esperar, Jessica Bueno no ha dicho ni una palabra sobre su vida privada en la presentación de la última colección nupcial de St. Patrick, otra firma que viste de novia a una joven casadera. La modelo no ha hablado ni de su ex Kiko Rivera ni de si ha firmado ya un acuerdo de separación. Sólo ha reconocido que ella y su hijo están viviendo en Eibar con su nuevo novio y que el tema judicial se está poniendo complicado. La sevillana se tenía preparadas tres o cuatro respuestas de manual del tipo a "no busco conflictos", "busco la felicidad" o "no me arrepiento de las cosas" para tratar de salir airosa.