El presidente ha dejado de fumar, pero le está costando. En privado reconoce que le encantan los puros y en más de una noche electoral se le ha visto disfrutando de ellos. "Desde el 13 de octubre de este año llevo sin fumar. Le recomiendo a todo el mundo que lo intente, aunque cueste", reconoció en una entrevista en RNE en la que también habló de su mujer, Elvira Fernández, y sus dos hijos, Mariano y Juan.
"Un mes y siete días" y sin tocar un puro, prometió Mariano Rajoy. Le está poniendo "mucha voluntad" aunque todavía es pronto para cantar victoria, admitió.
Sobre su relación familiar, el presidente asegura que está haciendo esfuerzos para pasar tiempo con ellos. A las ocho de la mañana, todos los días que está en Madrid, desayuna con Viri y los pequeños. Son veinte minutos, pero se ha convertido en el gran momento de la familia Rajoy. También intenta buscar un hueco a la hora de la cena, aunque de sus palabras se desprende que esto le resulta más difícil.
El despertador del jefe del Ejecutivo suena a las siete. Se pone a hacer deporte -ha cambiado la caminata por una cinta estática- y a las ocho el desayuno. La residencia privada de la Moncloa está muy cerca de su despacho, en el mismo complejo, por lo que a las ocho y veinte de la mañana ya está trabajando, según afirmó en RNE.