El ingreso en prisión de José Ortega Cano será, de nuevo, una de las principales noticias de la crónica social en próximas semanas. El diestro ha agotado ya todos los recursos para retrasar o evitar la cárcel tras tres años de juicios, y el indulto parece imposible antes del plazo dado por el juez. De modo que a Ortega sólo le queda afrontar la dura verdad y cumplir condena cuanto antes.
El extorero ya ha recibido la notificación de su ingreso y se especula con varias opciones sobre el lugar elegido, que será voluntario (dentro del plazo marcado, que llega hasta el día 24) para así poder evitar a la prensa.
Por un lado, y dejando de lado la cuestión de la fecha, está la cárcel de Zaragoza, con la virtud de estar más alejada de los medios de comunicación, por lo que le sería más fácil preservar su intimidad. Por otro está la prisión de Sevilla 1, en Andalucía, mucho más expuesta a los objetivos periodísticos, pero también más cerca de su familia, que encontraría mucho más fácil visitar a Ortega en prisión.
Además, y en contrapartida a las desventajas, esa ubicación, Sevilla 1 ha modificado sus instalaciones para ofrecer un área de seguridad en el que no podría haber cámaras, y que sería la opción ideal para Ortega Cano. Hay delimitada una zona de seguridad para evitar cámaras de vídeo y fotográficas ya desde la puesta en libertad de José Fernando, su hijo.
Por tanto Ortega Cano no coincidirá en esa prisión con su hijo José Fernando, pero sí con la víctima de esos delitos, Jonathan Vázquez, que fue arrestado por varios delitos, entre ellos saltarse dos controles policiales y portar dos papelinas de cocaína.
Las celdas de Sevilla 1, de acuerdo a los parámetros de una prisión de baja seguridad, miden 6 metros por 3 de ancho, tienen una litera y varias mesas auxiliares. Son para presos de corta estancia. Sin acceso a televisión (a no ser que la adquiera) o a internet, podrá comunicarse con el exterior por carta o teléfono, si bien con un determinado límite. Las visitas podrán ser de lunes a viernes, limitadas a cuarenta minutos en cada ocasión.
Tras desayunar a las ocho y media, por la mañana hay una serie de actividades deportivas o culturales que se compaginan con otras de mantenimiento. Tras el almuerzo, que es temprano, se puede entrenar en el gimnasio o bajar al patio hasta el momento de regresar a la celda y continuar con sus actividades.
Consuelo en Cieza
Pero antes que eso, el Domingo de Resurrección el diestro tuvo al menos una dosis de consuelo al salir a hombros de la plaza de toros de Cieza, sin duda un baño de multitudes que le habrá venido bien para consolarse ante las malas noticias. Ortega, que es el dueño del propio coso, fue aplaudido a rabiar en presencia de su hija Gloria Camila y su pareja Ana María Aldón, presentes entre el público en una tarde en la que toreaban José Ignacio Uceda, Antonio Ferrera y Paco Ureña. El motivo fue su debut como empresario taurino en la plaza de toros murciana.
Quien no estuvo presente fue José Fernando, inmerso ahora en su rehabilitación mental tras ser puesto en libertad por el juez.