La vida de las celebrities no es tan ideal como pudiera parecer. En muchas ocasiones, cuando los focos se apagan salen a la luz las terribles historias que han tenido que vivir alguno de ellos. Hace unas semanas, el mundo entero se conmovía al conocer el suicidio de Robin Williams y ahora Lecturas trae una terrible confesión de George Clooney, relativa a una lesión en la espalda que le hizo pensar en el suicidio.
Corría el año 2005. Clooney se encontraba en pleno rodaje de Syriana cuando se cayó de bruces contra el suelo. "Pensé que tenía un infarto. Era como tener la sirena de un tren dentro de mi cabeza. No podía sostenerme en pie", recoge Lecturas. Inmediatamente fue trasladado a Los Ángeles y los médicos comenzaron a hacerle pruebas. Ningún resultado que revelase el por qué del terrible dolor de Clooney, todo hasta que el hermano de Lisa Kudrow, actriz de Friends, y neurólogo de profesión se dio cuenta de que el actor perdía líquido cefalorraquídeo por la nariz y descubrió la terrible lesión que tenía en la espalda.
Tres semanas estuvo atado a la cama del hospital, sufriendo constantes dolores y mareos. Una situación límite que le llevó a pensar en quitarse la vida: "Llegó un momento en que pensé que no podía existir así, vivir así". Ese mismo año fue sometido a una operación de nueve horas que le llevó a enfrentarse a una larga recuperación.
Durante tres meses se refugió en el alcohol para apaciguar el inmenso dolor. Un dolor que parece estar ahora controlado y por el que ha decidido ingresar días antes de su boda en el hospital de Dusseldorf (Alemania) para asegurarse de que todo marcha de forma correcta. Clooney quiere tener todo bajo control para que el día de su boda no haya nada que le reste protagonismo a Amal Alamuddin.