Pocas horas después de que Juan Carlos haya abandonado España tras las presiones de Moncloa a Felipe VI, el presidente Pedro Sánchez ya está de vacaciones de verano junto a su esposa, Begoña Gómez.
Y se da la circunstancia de que el destino elegido es, como se esperaba, el Palacio de La Mareta, en Lanzarote. Un destino que el rey Hussein regaló el rey emérito en el año 1989. Allí, tal y como ha publicado El Confidencial, ha viajado el Falcon usado habitualmente por el presidente.
El palacio forma parte de las propiedades de Patrimonio Nacional en Lanzarote. Sánchez y Gómez se encuentran en él desde este lunes y allí permanecerán hasta el martes 11 de agosto.
En 2015, y por deseo expreso de Felipe VI, la residencia real se puso a disposición del Gobierno, pero con un fin: la promoción y la defensa de los intereses turísticos del país.
Otros años el presidente y su esposa han pasado sus días de descanso en Las Marismillas (Doñana).
Mientras el presidente y su esposa pasan allí sus vacaciones tras los duros meses del coronavirus, Juan Carlos I permanece, según varias fuentes, en tierras portuguesas, más en concreto en la villa de Azeitão, donde fue recibido por la familia Brito e Cunha-Espiritu Santo.
A continuación podría desplazarse a República Dominicana, donde le recibiría su amigo Pepe Fanjul