Desde que Sara Carbonero regresó a España su vida ha cambiado de forma considerable. Hace apenas unos días anunció su separación de Iker Casillas, aunque su relación continúa siendo buena por el bien de sus hijos Martín y Lucas. A su nueva etapa personal se suma la laboral, ya que ha decidido vender su firma de ropa Slow Love al gigante textil Tendam, responsable de marcas como Cortefiel, Pedro del Hierro o Women’secret, que pasará a ser el accionista mayoritario.
Ni Sara ni Isabel Jiménez —su socia en este proyecto— se desvincularán del todo de su empresa, ya que estarán al frente de la dirección creativa. "Continuaremos apostando por la moda 100% sostenible y esa filosofía tan nuestra del slow life", publicó la periodista en su perfil de Instagram. Las funciones de administración pasarán a Jaume Miquel, presidente y consejero delegado de Tendam.
"Gracias a Tendam pero, sobre todo, al equipo Cortefiel por confiar y creer en un proyecto tan bonito y ser parte ahora de su dirección operativa", añadió. Las fundadoras de la marca están muy ilusionadas con la decisión y su objetivo es multiplicar las ventas y mejorar así los números que hasta ahora habían logrado, sin perder la esencia del proyecto. Hace tan solo unos meses anunciaron una colaboración con Cortefiel, lo que les permitía vender sus prendas a partir de ese momento en una tienda física.
Slow Love cerró 2020 con las cuentas en números rojos por tercer año consecutivo. Las ventas descendieron en 2019 un 25% respecto al año anterior, alcanzando los 370.000 €. Unas cifras muy bajas que han llevado a cerrar el año con pérdidas de casi 75.000 euros. Un dato bastante parecido al del 2018. En esta ocasión, la diferencia entre gastos e ingresos superó los 80.000 euros en negativo. Por ello, creyeron que debían reducir los gastos, una determinación que les permitió ahorrar más de 74.000 euros el pasado año.