Durante los más de diez años que Gustavo González y Ángel Jesús Fernández Hita mantuvieron comunicaciones casi a diario lograron fraguar una relación de amistad basada en la más absoluta confianza. De los mensajes de whatsapp que figuran desglosados en el sumario de la Operación Deluxe, al que ha tenido acceso Libertad Digital, se desprende que su relación iba más allá de lo profesional. Si es que puede calificarse de "profesional" el presunto descubrimiento y revelación de secretos del que habrían sido víctimas cerca de 200 personas.
En sus muchas conversaciones recogidas en el sumario, se acredita que el reportero y el policía eran amigos y conocían a sus familias, aunque después hayan querido enterrar su amistad. Gustavo y Fernández Hita quedaban con frecuencia en bares y restaurantes y se interesaban por sus hijos y cónyuges.
Pero esta confianza también se refleja en los motes que emplearon a lo largo de los años para referirse a algunas de las personas a las que estaban espiando, según los investigadores, por orden de sus superiores del programa Sálvame y la productora La Fábrica de la Tele.
Lo más curioso de todo, es que estos apodos en ningún caso tenían como finalidad esconder la identidad del individuo al que se referían, algo que hubiera sido lógico, teniendo en cuenta que en algunas ocasiones hablaban de personas sobre las que pesaban posibles delitos de malos tratos, otras que habían sido víctimas de ellos o nombres relacionados con personajes que poco tienen que ver con el mundo de la prensa rosa.
El policía y el paparazzi lo hacían únicamente por su enorme confianza y quizá respondiendo a esa costumbre tan española de ridiculizar a la gente con calificativos que afectan a su físico o a su condición sexual.
En algunos casos, los motes utilizados para referirse a los personajes espiados son evidentes. A alguien cercano a Nicolás Vallejo-Nágera, conocido en el mundo rosa como Colate, le llamaban "El Paulín", en referencia a su ahora exmujer, la cantante mexicana Paulina Rubio. También tiene su propio mote Marc Ostarcevic, primer marido de Norma Duval. Aluden a él como "el serbio". Ostarcevic, que dedicó su vida al baloncesto, es de origen franco-croata. El espionaje a la vedette es especialmente significativo: la idea de consultar sus datos policiales parte de Fernández Hita y no a demanda del programa.
Incluso a sus propios compañeros
El paparazzi y el policía también hacen referencia en sus comunicaciones al "torero folclórica", que podría tratarse de José Ortega Cano, uno de los nombres que más veces aparecen en la trama. Prácticamente toda su familia fue espiada.
Pero la peor parte se la llevan sus propios compañeros de trabajo. El periodista Jesús Manuel Ruiz sería "el jotero" y la Policía Nacional considera que las alusiones a "el Quico maricón" tienen a Kiko Hernández como objetivo. En otras ocasiones mencionan también a "Kiko el pequeño", quizá porque es menos corpulento que Kiko Matamoros.
Tampoco se libra Rafa Mora, del que hacen mofa en más de una ocasión, aunque con un sobrenombre mucho menos original. Se refieren a él como "el cachitas", dada su afición a los gimnasios. En otro momento, Fernández Hita está viendo la televisión y le habla a Gustavo de "la tonta", seguramente aludiendo a algunas de sus compañeras de plató.
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