La mala suerte se ha cebado con Belén Esteban que, tras sufrir un fatal resbalón en directo en Sálvame mientras hacía una de las pruebas que el programa ha organizado para sus colaboradores emulando a las de Supervivientes, se ha roto la tibia y el peroné.
Rota de dolor, sin poder contener las lágrimas y con el tobillo completamente torcido a causa del golpe - de hecho ella pensaba que se había roto este hueso porque, aseguró, lo había oído "chascar" al caer - la 'princesa del pueblo' era trasladada de urgencia a un hospital madrileño para ser atendida por los médicos y ver el alcance de su lesión.
Horas después, Sálvame tranquilizó a su audiencia desvelando que Belén Esteban tenía rotura de tibia y peroné, que se encontraba bien y que, a pesar de no tener que pasar por quirófano por tratarse de una lesión limpia, tendrá que guardar reposo alrededor de 8 semanas. Un contratiempo que ha enfadado mucho a la colaboradora, con una agenda llena de proyectos que no podrá llevar a cabo por el momento.
Preocupadísimo por su mujer, Miguel Marcos dejó de trabajar en cuanto se enteró de la fatal noticia y, muy serio, se le vio llegar a su domicilio en Paracuellos poco después de la brutal caída de Belén en directo. "Todavía no sé nada, lo siento. Ahora me dirán", explicó, rompiendo su habitual discreción con la prensa tras el accidente de su mujer.
Nervioso, Miguel agradeció los ánimos de la prensa en estos momentos, asintiendo tímidamente cuando recibió ánimos de los periodistas. Ahora le toca cuidar mucho a la colaboradora y convertirse en su mejor enfermero mientras Belén esté convaleciente.