Malas noticias para Belén Esteban después de que este lunes fuese operada de la rotura de tibia y peroné que se produjo en directo en Sálvame. Aunque la intervención ha sido exitosa, la colaboradora de Telecinco tendrá que estar más tiempo en el hospital del que estaba previsto: "Tiene para diez días más en el hospital y para la reincorporación al trabajo estamos hablando de meses", anunciaron este lunes en su programa.
El reportero Sergi Ferre visitó a la tertuliana en el Hospital de la luz de Madrid donde se encuentra ingresada y, pese a que todo ha salido bien, "Belén está muy desanimada". "Fue una operación más complicada de lo que se esperaba" y la recuperación será lenta y dolorosa: "Está deseando retomar sus proyectos laborales pero por el momento va a ser imposible". "Nada más entrar en la habitación se ha puesto a llorar. Está hundida", contó el reportero sobre la visita.
"Para que fueran conscientes de la seriedad de la operación, el médico de Belén les ha contando que el peroné es como si fuese una pieza de cristal que, en su caso, es como si hubiese estallado en mil pedazos", contó un preocupado Ferré. El postoperatorio también será muy doloroso, la que tiene la pierna "totalmente amoratada" y está conectada a una máquina que le va drenando, "de ahí que a Belén le esté costando tanto descansar": ""Cada dos por tres se queda dormida por los calmantes, que le están intentando reducir para asegurar el descanso por la noche".
Hace dos semanas que Belén Esteban se rompió la tibia y el peroné a causa de una desafortunada caída en directo cuando recreaba una prueba de Supervivientes en el plató de Sálvame. La colaboradora fue trasladada en ambulancia al hospital donde unos días después confirmaron que tenía que pasar por el quirófano. La lesión y su diabetes hicieron que los médicos tomasen todas la precauciones con ella, motivo por el que sigue hospitalizada y a la espera de regresar pronto a casa.