La revista Lecturas desvela este miércoles otra de las broncas que podrían haber precipitado la ruptura de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Al sorprendente relato ofrecido en exclusiva este martes por Beatriz Cortázar en la Crónica Rosa de Es la mañana de Federico, donde habló sobre una gran bronca ocurrida tras la fiesta de Moët & Chandon que terminó con la desaparición durante días del escritor y el posterior envío de una carta de ruptura por parte de Isabel, se suma ahora una fuerte discusión con Tamara Falcó.
Este enfrentamiento se habría producido tras la controvertida participación de Tamara en un congreso católico celebrado en México el pasado mes de octubre donde aseguró: "Ahora estamos viviendo un momento muy complicado para la humanidad, hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde puedes ejercer el mal", dijo, aún dolida por su ruptura con Iñigo Onieva. Unas palabras que muchos sacaron de contexto, malinterpretaron y que aprovecharon para señalar a Tamara de homófoba.
A su regreso a España, Mario Vargas Llosa se mostró muy crítico con sus palabras y ambos se enzarzaron en una discusión en la que tuvo que intervenir Isabel. "Mario Vargas Llosa reprocha a Tamara sus palabras y le dice que se siente avergonzado. Isabel defiende a su hija. Ella va a apoyar a su hija siempre, si algo tiene es que mata por sus hijos. Y si ve a su hija sufrir no va a ponerse en contra de su propia hija".
"Tamara no es una mujer homófoba, ella se ha educado conviviendo de la forma más natural y normal y nunca ha tenido un mal gesto o una mala opinión sobre ninguna persona", ha explicado Beatriz Cortázar en la Crónica Rosa, donde compartía mesa con Isabel González, Alaska y Carlos Pérez Gimeno. Este último ha señalado el gran sufrimiento que supuso para Isabel Preysler el señalamiento que se hizo con su hija durante semanas: "Lo ha pasado muy mal y ha visto a su hija sufrir".