
Iñaki Urdangarin no recibirá paga alguna de la infanta Cristina por su silencio sobre Casa Real. La revista ¡Hola! clarifica la situación del divorcio de la pareja, que efectivamente se vislumbra en el horizonte, pero que está lejos de ser como prometía la periodista Pilar Eyre en Lecturas.
La revista señala que Ainhoa Armentia, la abogada con la que Urdangarin afianza a pasos agigantados su relación, firmó su separación después de que estallase el escándalo. La nueva pareja está, por tanto, a la espera de que quien fuera duque de Palma aclare su situación con Cristina de Borbón.
"Para Iñaki no ha sido tan sencillo", dicen en la revista, que sitúa a Urdangarin a la espera de poder resolver su divorcio de la infanta. El asunto está más que hablado entre ambos y la decisión, tomada, pero Cristina "no quería llegar a un convenio expreso e guardia y custodia de su hija Irene" hasta que ésta cumpla 18 años.
La publicación sitúa el 5 de junio el adiós definitivo, aunque no se firmará nada hasta el mes de septiembre. El objetivo es lograr un convenio regulador en España y no en Suiza, donde han residido, y lograr el consentimiento de sus cuatro hijos.
El tiempo que se han tomado repercutirá en un acuerdo blindado en el que no habrá filtraciones. Han puesto el máximo cuidado en ello. Y sí, será Cristina de Borbón la que más contribuya económicamente al equilibrio familiar.
Pero la razón no es la señalada por Pilar Eyre en Lecturas, pagar el silencio de Urdangarin, sino que "al terner dos sueldos" es la que tiene más capacidad de hacerse cargo de los gastos. Las aportaciones, en el caso de Urdangarin y la infanta Cristina, "no pueden ser igualitarias" y en ningún caso destinadas -tal y como se dijo- a "financiar su vida".
Se trataría de una "ayuda familiar" -dice ¡Hola! para "pagar los billetes y las estancias" cuando Urdangarin visite a sus hijos.