
"Lo que le pido ahora a una pareja es que, si un día me confundo porque me he organizado mal, lo vea como algo anecdótico y nos podamos reír de eso. Solo pido no vivir en tensión". Con estas explosivas declaraciones sorprendía el pasado miércoles Almudena Cid en una entrevista para la revista Hola en la que no dejada en buen lugar al que fue su marido, Cristian Gálvez.
Aunque la gimnasta ya había hablado sobre su complicado divorcio en anteriores ocasiones, era la primera vez que explicaba que incluso deseó acabar con su vida: "Era tal el dolor que sentía que, un día, camino del teatro, pensé que girando el volante de mi coche acabaría con él. Me asusté muchísimo. Nunca pensé que me iba a encontrar en una situación de tal devastación".

En esa misma entrevista agradecía "a la vida" el no haber sido madre de un hijo de Gálvez: "Algo me decía que no lo fuera y acerté. Mucha gente me decía que agradeciera no había tenido hijos". Y confesó que le ha costado meses aceptar que el fin de ese matrimonio "era lo mejor que le podía pasar": "Me siento responsable de no haber visto lo que estaba pasando en mi matrimonio y de no haber sido más inteligente, emocionalmente hablando. El deporte me había hecho madurar de golpe, pero, evidentemente, era una inmadura en lo que respecta a las relaciones personales".
Parece que esos miedos a iniciar una nueva relación han terminado por disiparse a tenor de la exclusiva que este miércoles ofrece la revista Diez Minutos. Unas fotografías en las que podemos ver a la gimnasta junto a su nuevo amor, Gerardo Berodia, el exfutbolista que le ha devuelto la ilusión en el amor. Una relación que comenzó a finales del año pasado tras años de amistad y que saltó a las páginas de las revistas del corazón, con los seguidores de la deportista encantados de que saliese de esa espiral de tristeza en la que parecía anclada tras su separación.



