
Ana Rosa Quintana se ha aupado como incuestionable nueva reina de Telecinco. Tras doblegar a través de su productora, Unicorn, a La Fábrica de la Tele, que ha visto cómo a Sálvame se le imponía fecha de caducidad inmediata, la periodista se dispone a hacerse cargo del as tardes de la cadena que antes ocupaba Jorge Javier Vázquez y su plantel.
Y quizá antes de esa tormenta perfecta de trabajo, Ana Rosa decidió acudir a Las Ventas para relajarse en los toros junto a su marido Juan Muñoz y su amiga Pepa Gea, mujer de Carlos Herrera.
Y allí se produjo la instantánea con una de las grandes víctimas del programa de La Fábrica, el mismísimo José Ortega Cano. Aunque el nombre y el de toda su familia pasó a la lista de vetados por la cadena para Sálvame, evitando así unas necesarias semanas de escarnio diario, el torero fue de los principales damnificados en los últimos tiempos, aquellos en los que Rocío Carrasco se hizo protagonista de la línea ideológica del programa.
Ataviada con su peinado rubio habitual desde su regreso tras superar la enfermedad, Ana Rosa saludó muy sonriente a José Ortega Cano. Es la primera instantánea juntos desde la delirante entrevista en el plató de AR, con el torero tratando de salvar desesperadamente su matrimonio -ya finiquitada- con Ana María Aldón asegurando que su semen era "de fuerza".
En este encuentro en Las Ventas todo ha ido de fábula tras aquellos momentos extraños. El torero ha besado la mano de la periodista, y ella le ha correspondido con una afectuosa sonrisa.
Un buen trato que hace pensar si la familia del torero formará parte de nuevo del elenco del nuevo programa que ahora planea Ana Rosa, en el que variará sustancialmente los contenidos de entretenimiento propuestos por el ya finiquitado Sálvame.


